¿Cómo pueden comer saludablemente los pacientes con cáncer de hígado?
1. Una dieta equilibrada. Los pacientes con cáncer de hígado consumen muchos alimentos y deben garantizar una nutrición adecuada. La forma más sencilla de medir el estado nutricional de un paciente es ver si es capaz de mantener su peso. La mejor manera de mantener un peso normal es mantener una dieta equilibrada, lo que exige que los pacientes coman más verduras frescas, la mitad de las cuales deben ser verduras de hojas verdes.
2. Bajo en grasas y alto en proteínas. Una dieta rica en grasas agravará la condición del paciente, mientras que una dieta baja en grasas puede ayudar a aliviar los síntomas del paciente. Debido a que los pacientes tienen poco apetito y comen menos, necesitan aumentar las calorías de sus comidas y proporcionarles algunos alimentos que sean fáciles de digerir y absorber. Como el azúcar de caña, la nata y el aceite vegetal. Los pacientes con cáncer de hígado deben intentar comer algunos alimentos ricos en proteínas, especialmente proteínas de alta calidad, como carne magra, leche, etc.
3. Suplementar vitaminas. Las vitaminas pueden combatir el cáncer y también tienen algunos efectos terapéuticos auxiliares sobre los tumores. La vitamina C se encuentra en las frutas frescas y el caroteno se convierte en vitamina A en el cuerpo. Por tanto, el cuidado dietético del cáncer de hígado avanzado también requiere comer más verduras y frutas frescas, como rábanos, espárragos, manzanas, kiwis, etc.
¿Qué pacientes con cáncer de hígado son aptos para la radioterapia?
1. Para los pacientes con cáncer de hígado que no pueden recibir un tratamiento radical como resección o ablación por radiofrecuencia local, se puede considerar la radioterapia local si los sitios cancerosos son limitados, especialmente en el área porta hepatis.
2. Para los pacientes con cáncer de hígado que se han sometido a quimioembolización de la arteria hepática, pero el tumor no puede embolizarse por completo debido al suministro de sangre y no son adecuados para la resección quirúrgica o el tratamiento de ablación local, se puede considerar la radioterapia local en función de su condición.
3. Los pacientes con cáncer de hígado cuyas lesiones hepáticas están bien controladas pero cuyo trombo tumoral en la vena porta o trombo tumoral en la vena cava inferior no se pueden controlar pueden recibir radioterapia local del trombo tumoral.
4. Para los pacientes con cáncer de hígado con metástasis en los ganglios linfáticos abdominales, la radioterapia puede mejorar significativamente los síntomas de compresión de los ganglios linfáticos, como la ictericia obstructiva y el dolor lumbar, y prolongar la supervivencia.
5. Los pacientes con metástasis renal de carcinoma hepatocelular pueden utilizar la radioterapia para aliviar el dolor y reducir la aparición de fracturas patológicas (especialmente paraplejía), mejorando así la calidad de vida del paciente. Sin embargo, no hay evidencia de que la radioterapia pueda prolongar la supervivencia en estos pacientes.
El cáncer de hígado es muy dañino y es una enfermedad tumoral común. Los pacientes deben prestar atención a esta enfermedad y tratarla adecuadamente. Muchos pacientes renunciarán a sus vidas debido al dolor, por lo que los familiares deben prestar atención al cuidado y aliviar eficazmente el dolor del paciente.