¿Cuáles son las características de la supervivencia bacteriana?
Para obtener alimento, algunas bacterias son autótrofas y pueden sintetizar el alimento que necesitan. Las bacterias autótrofas producen alimentos de dos maneras. Una bacteria autótrofa puede utilizar la energía solar para sintetizar alimentos, al igual que las plantas. Otras, como las bacterias autótrofas que viven en las profundidades del océano, no pueden aprovechar la energía solar y sólo pueden utilizar la energía del medio ambiente para producir alimentos. Las bacterias autótrofas utilizan uno de dos métodos, energía solar o energía química, para sintetizar los alimentos que necesitan.
También hay algunas bacterias que son heterótrofas y obtienen alimento consumiendo autótrofos u otros heterótrofos. Las bacterias heterótrofas pueden consumir de todo, desde su leche y carne favoritas hasta hojas podridas en el bosque.
Las bacterias, al igual que otros organismos, requieren energía estable para realizar sus funciones, y la energía proviene de los alimentos. El proceso mediante el cual las bacterias descomponen los alimentos y obtienen energía de ellos se llama respiración.
La mayoría de las bacterias, como muchos otros organismos, necesitan oxígeno para descomponer los alimentos. Pero algunas bacterias no necesitan oxígeno en absoluto para respirar. De hecho, una vez que aparezca oxígeno en su entorno, llegará su fin. Para ellos, el oxígeno es letal.
A veces el entorno circundante se vuelve desfavorable para el crecimiento bacteriano. Por ejemplo, cuando se pierden fuentes de alimento o se producen desechos en el medio ambiente que son tóxicos para las bacterias, algunas bacterias forman endosporas y sobreviven en estos entornos hostiles.
Las endosporas se forman en las células bacterianas y son células latentes pequeñas, redondas y de paredes gruesas que contienen el material genético de la célula y parte del citoplasma. Debido a que las endosporas son resistentes al frío, las altas temperaturas, la sequía y los ambientes hostiles, pueden sobrevivir durante muchos años.
Las endosporas son muy livianas: una ráfaga de viento puede levantarlas y transportarlas a una ubicación completamente nueva. Si la endospora aterriza en el ambiente adecuado, germina y las bacterias comienzan a crecer y multiplicarse.