¿Qué alimentos deberían comer más los pacientes con cáncer de cerebro? ¿Por qué?
No ingerir alimentos que no sean fáciles de digerir, como las tortas de arroz. Los alimentos deben cocinarse, cocinarse y digerirse fácilmente. Sólo complementando una nutrición adecuada el paciente será menos susceptible a las infecciones después de la cirugía y la herida sanará más rápidamente. No hay necesidad de preocuparse por una nutrición excesiva y por promover el crecimiento de tumores. Después de la cirugía cerebral, el metabolismo nutricional de todo el cuerpo aumentará y el propio cuerpo también necesita una gran cantidad de suministro nutricional. La energía que requiere el cerebro por sí sola es relativamente baja, por lo que antes y después de la cirugía, el pescado, la carne, la leche, los huevos y los productos de soja deben ser el alimento principal, y se deben diversificar las frutas y verduras. Además, una dieta rica en grasas también puede ayudar a inhibir la recurrencia y el crecimiento de tumores, por lo que comer más grasa no sólo ayudará al cuerpo a recuperarse después de la cirugía, sino que también ayudará a controlar el crecimiento de los tumores.
Las proteínas y las vitaminas son sustancias indispensables para el cuerpo humano. Para los pacientes con cáncer de cerebro, es aún más importante comer más de estos alimentos. Las proteínas dietéticas se pueden obtener de alimentos de origen animal y legumbres, como pescado, huevos, leche y productos de soja. Para los alimentos ricos en vitaminas, puede comer más verduras y frutas frescas, como manzanas, naranjas y diversas verduras de hojas verdes. Se pueden consumir alimentos ricos en calorías a partir de alimentos azucarados de fácil digestión, como el chocolate.
Desarrollar buenos hábitos alimentarios, mantener buenos hábitos alimentarios, no comer en exceso, prestar atención a la higiene de los alimentos, no comer alimentos fríos y duros, dejar de fumar y beber y desarrollar buenos hábitos de defecación.
Elegir alimentos adecuados según el estado de la enfermedad, y elegir alimentos adecuados según la etapa de desarrollo de la enfermedad. Por ejemplo, la dieta durante la quimioterapia es principalmente rica en proteínas y vitaminas, como huevos, carne de res, carpa, cebada, maní, col china, espinacas, plátanos, dátiles, melocotones, albaricoques, etc. La dieta preoperatoria debe contener suficiente azúcar digerible para garantizar que el hígado almacene más glucógeno, mantenga la concentración de azúcar en la sangre durante la operación y proporcione energía térmica oportuna. Después de la operación, puede comer un poco de ñame en polvo, pasta de almendras, hinojo, melón de invierno y sandía; , plátano, etc. Ganoderma lucidum, etc.