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La enfermedad de Meniere provoca mareos repentinos al conducir. ¿Alguna vez has experimentado esto?

La enfermedad de Meniere es un trastorno idiopático del oído interno que alguna vez se conoció como enfermedad de Meniere. Fue propuesto por primera vez por el médico francés Prospermene en 1861. El principal cambio patológico de la enfermedad es la hidropesía del laberinto membranoso y las manifestaciones clínicas incluyen vértigo rotacional recurrente, pérdida auditiva fluctuante, tinnitus y opresión en el oído. Esta enfermedad se presenta principalmente en personas jóvenes y de mediana edad, entre 30 y 50 años, y es rara en niños. No hubo diferencias significativas entre hombres y mujeres. Los pacientes con ambos oídos representan del 10% al 50%. Se desconoce la causa de la enfermedad de Meniere. 65438-0938, Hallpike y Cairns informaron que el principal cambio patológico de esta enfermedad es la hidropesía del laberinto membranoso, lo cual ha sido confirmado por muchos estudiosos. Sin embargo, es difícil explicar cómo se produce el agua del laberinto de membranas. Las causas actualmente conocidas incluyen los siguientes factores: diversos factores infecciosos (bacterias, virus, etc.), lesiones (incluidas lesiones mecánicas o acústicas), otosclerosis, sífilis, factores genéticos, alergias, tumores (zhǒn? Liú), leucemia y enfermedades autoinmunes. .

DeSousa (2002) afirmó que el síndrome de Meniere es una enfermedad sintomática vestibular causada por la acumulación de líquido membranoso de causas conocidas, y se considera que la enfermedad de Meniere es una rotación repentina de un derrame membranoso idiopático de vértigo sexual. Los pacientes a menudo sienten que los objetos circundantes giran a su alrededor en una dirección determinada y los síntomas pueden aliviarse cerrando los ojos. A menudo se acompaña de síntomas reflejos autónomos como náuseas, vómitos, palidez, sudores fríos y disminución de la presión arterial. Cualquier movimiento de la cabeza puede empeorar los mareos. La conciencia del paciente siempre está despierta y algunos pacientes permanecen despiertos incluso si colapsan repentinamente.

La duración del mareo suele ser de 10 minutos o varias horas, y la más larga no supera las 24 horas. Tras la aparición del vértigo, este puede entrar en un periodo intermitente y los síntomas desaparecen. La duración de la pausa varía de persona a persona, desde unos pocos días hasta unos pocos años. El vértigo puede ocurrir repetidamente, y la duración y la gravedad de cada episodio varían en el mismo paciente y entre diferentes pacientes. Además, cuantos más ataques de vértigo se produzcan, más durará cada ataque y más corto será el intervalo.