Morfología, estructura y función celular principal en el tejido conectivo
Existen muchos tipos de células en el tejido conectivo, incluidos fibroblastos, macrófagos, células plasmáticas, mastocitos, adipocitos y células mesenquimales indiferenciadas.
Los fibroblastos son el principal componente celular del tejido conectivo laxo. Las células son planas, multiproyectadas y en forma de estrella, con un citoplasma rico y débilmente alcalino. El núcleo es grande, plano y ovalado, con cromatina suelta y de color claro y nucléolos evidentes. Los fibroblastos no sólo sintetizan y secretan colágeno, elastina, fibras de colágeno, fibras reticulares y fibras elásticas, sino que también sintetizan y secretan componentes de la matriz como los glicosaminoglicanos y las glicoproteínas.
Los macrófagos tienen diversas formas y cambian con su estado funcional. Suelen tener protuberancias redondas y romas. Los que tienen funciones activas suelen extender pseudópodos más largos y tienen formas irregulares. Los núcleos son pequeños, ovalados o en forma de riñón, en su mayoría excéntricos, de color intenso, con nucléolos discretos y abundante citoplasma, en su mayoría eosinófilo, que contiene vacuolas y partículas extrañas. Los macrófagos tienen importantes funciones de defensa. Tienen las funciones de movimiento direccional quimiotáctico, fagocitosis y eliminación de cuerpos extraños y células muertas envejecidas, secreción de una variedad de sustancias biológicamente activas y participación y regulación de las respuestas inmunes humanas. >Plasma Generalmente hay menos células en el tejido conectivo laxo, pero más células en partes donde las bacterias patógenas o las proteínas heterogéneas son fáciles de invadir, como el tracto digestivo, el tejido conectivo de la lámina propia del tracto respiratorio y los sitios de inflamación crónica. Las células son ovaladas o redondas y los núcleos son redondos, ubicados principalmente en un lado de la célula. La cromatina está dispuesta en bloques gruesos radialmente a lo largo de la superficie interna de la membrana nuclear. Las células plasmáticas tienen la función de sintetizar, almacenar y secretar anticuerpos, concretamente inmunoglobulinas, y participan en las respuestas inmunitarias humorales. Las células plasmáticas se derivan de los linfocitos B. Bajo estimulación repetida por antígenos, los linfocitos B proliferan y se diferencian, se transforman en células plasmáticas y producen anticuerpos.
Los mastocitos son más grandes, redondos u ovalados, con núcleos pequeños y redondos, ubicados principalmente en el centro.
Los adipocitos a menudo se distribuyen a lo largo de los vasos sanguíneos y existen solos o en grupos. Las células son grandes y a menudo esféricas o apretujadas en polígonos. El citoplasma es empujado hacia la periferia de la célula por una gran gotita de lípidos que rodea la gotita de lípidos. El núcleo tiene forma achatada y, junto con parte del citoplasma, tiene forma de media luna y se encuentra en un lado de la célula. Los adipocitos tienen la función de sintetizar y almacenar grasas y participar en el metabolismo de los lípidos.
Las células mesenquimales indiferenciadas son unas células primitivas retenidas en el tejido conectivo adulto que mantienen el potencial de diferenciación de las células mesenquimales y pueden proliferar y diferenciarse en fibroblastos durante la inflamación y los traumatismos. Las células mesenquimales a menudo se distribuyen alrededor de pequeños vasos sanguíneos, especialmente capilares, y pueden diferenciarse en músculo liso y células endoteliales en las paredes de los vasos sanguíneos.