¿Es grave un nódulo pulmonar de 3 mm? ¿Necesita tratamiento?
Los nódulos pulmonares generalmente se dividen según su tamaño en micronódulos, micronódulos y nódulos. El diámetro de los micronódulos es inferior a 5 mm, el diámetro de los nódulos pequeños está entre 5 y 7 mm y el diámetro de los nódulos es superior a 7 mm. En el caso de los nódulos microscópicos con un diámetro inferior a 5 mm, la mayoría son nódulos benignos y no requieren tratamiento. Para nódulos pequeños con un diámetro de 5 a 7 mm, es necesario observar dinámicamente la tasa de crecimiento y los cambios de densidad de los nódulos. Si el nódulo continúa creciendo hasta más de 7 mm, se recomienda la extirpación quirúrgica para prevenir el cáncer.
Para este tipo de nódulos sólo necesitamos un seguimiento estrecho y no requieren tratamiento farmacológico ni quirúrgico.
Los nódulos pulmonares, según la densidad de los nódulos, se dividen en tres categorías, incluyendo nódulos sólidos, nódulos parcialmente sólidos y nódulos de densidad en vidrio esmerilado. Algunos nódulos sólidos tienen la mayor probabilidad de malignidad, seguidos por los nódulos de densidad en vidrio esmerilado y los nódulos sólidos. Después de descubrir los nódulos pulmonares, primero debemos determinar la naturaleza de los nódulos pulmonares tanto como sea posible mediante un examen más detallado. Para un nódulo pulmonar de 3 mm, es demasiado pequeño para que podamos realizar una cirugía y debemos seguirlo de cerca. En la actualidad, nos preocupan más los nódulos pulmonares benignos, que no afectarán la vida del paciente en la actualidad. Los nódulos pulmonares malignos sólo pueden curarse mediante un tratamiento estandarizado.
El tratamiento suele elegirse en función de la causa. Si la tuberculosis es causada por una infección por Mycobacterium tuberculosis, generalmente se puede tratar con una variedad de medicamentos antituberculosos sensibles, como snusazid, rifampicina, etambutol, pirazinamida, estreptomicina, levofloxacina, butaclor, etc. Si los nódulos pulmonares son causados por una infección bacteriana, se puede optar por utilizar antibióticos sensibles, como penicilinas, cefalosporinas, macrólidos o quinolonas. Si los nódulos inflamatorios pulmonares son causados por una infección por hongos, se pueden elegir medicamentos antimicóticos, como anfotericina B, griseofulvina, fluconazol, etc.
Habitualmente, si se trata de nódulos fibróticos causados por fibrosis difusa intersticial pulmonar idiopática, se pueden seleccionar fármacos antifibróticos, como glucocorticoides, dexametasona, budesonida, etc. Para los tumores de pulmón malignos, como el cáncer de pulmón bronquial, el carcinoma de células alveolares y otros nódulos malignos, se debe realizar una cirugía lo antes posible y administrar radioterapia y quimioterapia.