¿Qué significa ocupar la zona del hígado?

Ocupar el área del hígado se refiere a cambios patológicos en el hígado humano que pueden causar compresión o distorsión de las estructuras circundantes, manifestándose generalmente como nódulos o masas en el hígado. Hay varias causas de que el área del hígado ocupe espacio, incluido el cáncer de hígado, los cálculos del conducto biliar intrahepático, los quistes hepáticos, etc. La aparición de ocupación del área del hígado está relacionada con una variedad de factores, como el consumo prolongado de alcohol, infecciones virales, herencia familiar y otros problemas relacionados con el hígado.

Existen tres métodos principales para diagnosticar la masa hepática: ecografía B, tomografía computarizada y resonancia magnética. Entre ellos, la ecografía B es un método de diagnóstico preliminar de uso común. Al detectar la forma y el tamaño del hígado, se puede determinar de manera preliminar la presencia de lesiones que ocupan espacio. Sin embargo, no se pueden detectar lesiones profundas o de pequeño tamaño. La tomografía computarizada y la resonancia magnética pueden detectar con mayor precisión lesiones que ocupan espacio en el área del hígado, detectar lesiones más profundas o más pequeñas y observar de manera más intuitiva la forma, el tamaño y la naturaleza de las lesiones que ocupan espacio en el hígado, proporcionando así información para etapas posteriores. información más detallada y completa.

Por lo general, la mayoría de las lesiones pequeñas en el hígado no requieren un tratamiento especial, pero para lesiones más grandes, o compresión, sangrado u otras lesiones causadas por lesiones malignas, se requiere tratamiento adicional. El tratamiento depende de la causa, por ejemplo, si el tumor se extirpa quirúrgicamente lo antes posible, también existen diferentes métodos de quimioterapia para los trombos tumorales extrahepáticos. En los casos que no son aptos para la cirugía, también se puede utilizar la terapia con microondas y la embolización de la arteria hepática. Después del tratamiento, los pacientes también deben prestar atención al mantenimiento del hígado y mantenerse alejados de factores de daño hepático como el consumo de alcohol, para reducir la tasa de recurrencia postoperatoria y mejorar la tasa de curación.