Me pican los oídos de vez en cuando, pero no puedo sacar nada. ¿Sabes lo que está pasando?
El picor de oídos puede deberse a los siguientes tres motivos:
1. Los ácaros
Los ácaros son invisibles a simple vista y suelen aparecer en nuestra piel. Es fácil que los ácaros se reproduzcan alrededor de cosas como la ropa de cama. Estos ácaros entrarán inadvertidamente en los oídos y luego se moverán dentro de los oídos, lo que provocará picazón en los oídos, pero cuando los saque, no saldrá nada. En este caso, es necesario eliminar los ácaros de la ropa de cama de casa, secar los edredones al aire libre y cambiar las sábanas y edredones con frecuencia para evitar el problema del picor de oídos.
2. Alergia
Algunas personas son alérgicas, por ejemplo, en primavera, algo de polen cae al aire y toca su piel. En este caso, es fácil provocar picazón en los oídos. Cuando les pican las orejas, todos quieren sacárselas, pero no sale nada. De hecho, los oídos son un lugar relativamente sensible, así que no los saques con frecuencia, ya que esto puede dañarlos fácilmente.
3. Infección bacteriana
Muchas personas optan por usar los dedos para sacarse las orejas cuando les pican. Se puede ver que a veces habrá una cierta cantidad de bacterias. Al quedar en los dedos, es fácil que las bacterias entren en los oídos, lo que puede provocar infecciones bacterianas. Así que no te saques las orejas con los dedos casualmente y no te saques las orejas con demasiada frecuencia. Si la pared interna del oído está dañada, aumenta el riesgo de infección.
Conclusión:
En la vida, no te limpies las orejas sin cesar, porque una vez que lo hagas, tus orejas se lesionarán gravemente y, con el tiempo, puede provocar otitis media o otras enfermedades, así que asegúrese de proteger sus oídos. Si te pican mucho los oídos, puedes optar por acudir a un lugar profesional para recibir tratamiento, que es más seguro. También reducirá el daño a los oídos. También debe prestar atención a algunos pequeños insectos en la vida diaria. Si estos pequeños insectos entran en los oídos, pueden dañar fácilmente los tímpanos.