El té verde no es apto para que todo el mundo lo beba.
Los compuestos aromáticos del té verde también pueden disolver la grasa, favorecer la secreción de jugos gástricos y ayudar a la digestión y eliminación de grasas, pero es mejor no beber demasiado durante la menstruación. Cuanto más fuerte es el té verde, mayor es la obstrucción a la absorción del hierro, especialmente después de beberlo. Por lo tanto, las mujeres y las personas con anemia deberían beber té menos fuerte incluso en épocas normales.
El consumo de alcohol por parte de mujeres embarazadas puede tener un impacto en el feto en el abdomen. El té verde contiene una gran cantidad de cafeína, catequinas, taninos y otras sustancias que pueden amenazar la salud y el crecimiento de las mujeres embarazadas y del feto.
Si tienes fiebre o tienes úlceras en el tracto digestivo, lo mejor es no beber demasiado té verde. El té verde es una infusión de hierbas con más propiedades frías. Las mujeres con constitución fría y período menstrual no son aptas para beber té verde para evitar el frío excesivo en el cuerpo, que puede provocar resfriado uterino y dismenorrea. Además, el té verde tiene un contenido muy alto de cafeína, lo que tiene un fuerte efecto estimulante sobre el cerebro. Comerlo por la noche afectará el sueño y provocará insomnio y ensoñaciones.