¿Cómo distinguir el dolor de estómago?

Si las mujeres sufren dolor abdominal causado por una inflamación ginecológica, experimentarán hinchazón y dolor alrededor del útero en la parte inferior del abdomen. Si el dolor abdominal es causado por una enfermedad intestinal, el dolor se producirá alrededor del ombligo. Dependiendo del dolor en diferentes lugares, acuda a diferentes departamentos para encontrar la causa. No se debe ignorar el dolor abdominal. La manifestación básica de la inflamación ginecológica y la inflamación intestinal es el dolor abdominal. El tratamiento oportuno puede eliminarlo lo antes posible.

Algunos pacientes sufren de apendicitis y dolor de estómago. Al parecer se trataba de un problema intestinal, además de dolor de estómago. En este momento, es difícil para la gente común distinguirlo. La diferencia más diferente es acostarse boca arriba, relajar el abdomen y sentir dolor unos centímetros por encima del ombligo, o debajo del ombligo, en el lado izquierdo o derecho del ombligo. Si hay dolor debajo de la apófisis xifoides o en la parte superior del abdomen, suele ser dolor de estómago. Si es periumbilical o infraumbilical suele ser dolor intestinal. Si este juicio aún no está claro, se recomienda acudir a consulta ambulatoria y pedirle a un médico un examen físico sencillo para determinar la ubicación del dolor.

La naturaleza del dolor puede ser hinchazón, dolor sordo, dolor sordo, dolor intenso, cólico, etc. El dolor de estómago suele ir acompañado de síntomas como reflujo ácido, eructos, náuseas, vómitos, plenitud, saciedad temprana, pérdida de apetito, etc. El dolor de estómago suele ir acompañado de estreñimiento, diarrea, etc., y también pueden aparecer heces con sangre.

Las enfermedades que causan dolor de estómago pueden ser gastritis aguda o enfermedades gástricas crónicas, incluyendo gastritis crónica, enfermedad por reflujo gastroesofágico, úlcera péptica, tumores gástricos como cáncer gástrico, linfoma gástrico, etc. Las enfermedades comunes que causan dolor de estómago son la tuberculosis intestinal, la enfermedad inflamatoria intestinal, el cáncer de colon, la colitis isquémica, el síndrome del intestino irritable, etc.