Tratamiento del reflujo gastroesofágico
Los cambios en el estilo de vida deben ser la medida básica del tratamiento. Elevar la cabecera de la cama entre 1,5 y 20 cm es un método simple y eficaz que puede mejorar la descarga de ácido por gravedad durante el sueño y reducir el reflujo nocturno. Grasas, chocolate, té, café y otros alimentos. Reducirá el estrés del LES y debe limitarse adecuadamente. Los pacientes con reflujo gastroesofágico deben dejar de fumar y beber. Evitar comidas copiosas tres horas antes de acostarse también puede reducir el reflujo nocturno. Tras cambiar los hábitos de vida mencionados anteriormente, se pueden mejorar los síntomas del 25% de los pacientes.
2. Terapia farmacológica
Si los síntomas del reflujo no pueden mejorar cambiando el estilo de vida, se debe iniciar un tratamiento farmacológico sistémico.
(1) Bloqueadores de los receptores H2 Los bloqueadores de los receptores H2 son actualmente los principales fármacos utilizados clínicamente para tratar el reflujo gastroesofágico. Este tipo de fármaco compite con la histamina por los receptores H2 de las células parietales y se une a ellas. Puede inhibir la secreción ácida de las células parietales estimuladas por la histamina y reducir la secreción de ácido gástrico, reduciendo así el daño del reflujo a la mucosa esofágica, aliviando los síntomas y. favoreciendo la curación de la mucosa esofágica. Actualmente existen cuatro bloqueadores de los receptores H2 ampliamente utilizados en la práctica clínica: cimetidina, ranitidina, famotidina y nizatidina.
(2) Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) inhiben la bomba de protones en las células parietales gástricas mediante un antagonismo irreversible no competitivo, produciendo un efecto supresor de ácido más fuerte y duradero que los bloqueadores de los receptores H2. Actualmente, en clínica se utilizan habitualmente omeprazol, lansoprazol y pantoprazol.
(3) El reflujo gastroesofágico (ERGE), un fármaco procinético, es una enfermedad que altera la motilidad y que a menudo implica una función motora anormal del esófago y el estómago. Cuando H2RAS y PPI son ineficaces, se pueden utilizar fármacos procinéticos. La eficacia de los fármacos procinéticos sobre el GERS es similar a la del H2RAS, pero es significativamente mejor que la de los antiácidos en pacientes con síntomas de discinesia como distensión abdominal y eructos. Como metoclopramida, domperidona, cisaprida, levosulpirida, eritromicina, etc.
(4) Como agente local, el agente protector de la mucosa sucralfato tiene un efecto similar a las dosis estándar de H2RAS para controlar los síntomas del reflujo gastroesofágico y curar la esofagitis. Sin embargo, algunos estudiosos creen que el sucralfato no es eficaz en el tratamiento del reflujo gastroesofágico. El carbonato de magnesio y aluminio puede unirse a los ácidos biliares a reflujo, reducir el daño a las membranas mucosas y servir como barrera física para adherirse a las superficies mucosas. Ahora se utiliza ampliamente en la práctica clínica.
(5) Otros fármacos Actualmente se cree que el TLESR es la principal base fisiopatológica del reflujo, y muchos investigadores están trabajando arduamente para encontrar fármacos que puedan reducir el TLESR para el tratamiento del reflujo gastroesofágico. Entre ellos, la atropina y la morfina son los primeros fármacos anti-TLESR. Se espera que el baclofeno sea un fármaco eficaz para el tratamiento del reflujo gastroesofágico.
(6) La terapia combinada con inhibidores de ácido es ineficaz y los pacientes con motilidad esofágica anormal confirmada mediante manometría esofágica pueden probar fármacos procinéticos combinados con inhibidores de ácido. Después del tratamiento con cimetidina combinada con cisaprida, los síntomas de los pacientes con esofagitis de grado 2 a 3 se aliviaron y la curación de la esofagitis fue mejor que la de la cimetidina sola.
3. Tratamiento de las complicaciones
Las complicaciones comunes del reflujo gastroesofágico incluyen estenosis esofágica, úlcera esofágica, acortamiento esofágico y esófago de Barrett. La estenosis esofágica leve se puede mejorar con restricción dietética y medicación (IBP). La estenosis simple a corto plazo se puede tratar con dilatadores de teflón (como Hurst-Maloney) y, si es necesario, es factible la colocación de un stent. Algunos pacientes también pueden someterse a una cirugía quirúrgica antirreflujo.
Para las úlceras esofágicas, generalmente se requieren grandes dosis de IBP y protectores de la mucosa. El esófago de Barrett es una complicación grave del reflujo gastroesofágico. Debido a la posibilidad de transformación maligna, se debe realizar seguimiento endoscópico y biopsia para detectar precozmente displasia y adenocarcinoma. Cuando los pacientes tienen anomalías del desarrollo de bajo grado, se pueden utilizar dosis altas de IBP como tratamiento. En casos de displasia o hiperplasia nodular de moderada a grave, son factibles el láser endoscópico, la electrocoagulación, la coagulación iónica e incluso la esofagectomía parcial.
4. Tratamiento quirúrgico
Para personas que no toman medicamentos durante mucho tiempo o necesitan tomar medicamentos de por vida, o que no toleran la dilatación, o que necesitan dilataciones repetidas, cirugía puede ser considerado. La aparición de la cirugía laparoscópica antirreflujo proporciona a los médicos un nuevo método de tratamiento quirúrgico, y algunos médicos han considerado la cirugía laparoscópica como una de las primeras opciones para la cirugía antirreflujo.