La diferencia entre taro y taro
Aunque el taro y el taro son plantas de Colocasia, tienen ciertas diferencias en forma, uso y sabor.
El taro es de mayor tamaño y forma ovalada. Suele ser necesario pelarlo antes de poder consumirlo. Tiene un sabor delicado y cierta pegajosidad. El taro tiene forma oblonga u ovalada y un tamaño relativamente pequeño. Puede comerse directamente o usarse para cocinar. Tiene una textura polvorienta y no es pegajoso. Además, el color del taro es generalmente marrón oscuro, mientras que el color del taro es marrón claro.
En cuanto a su consumo, la taro es muy utilizada en diversos platos debido a su sabor y aroma únicos, como la taro estofada, la taro agridulce, etc. Por su pegajosidad y sabor especial, el taro se suele utilizar para elaborar postres o tartas, como jarabe de taro, pastel de taro, etc.
Entorno de crecimiento del taro
El taro es adecuado para cultivar en un ambiente húmedo y de alta temperatura. Las temperaturas adecuadas le ayudan a mantener un crecimiento normal. El taro es un cultivo termófilo y requiere temperaturas más altas para su crecimiento y desarrollo. El taro puede crecer normalmente sólo a temperaturas superiores a 13°C, y es más adecuado para crecer a 20-30°C. El taro puede tolerar altas temperaturas, pero también puede tolerar una cierta temperatura baja, pero si la temperatura es inferior a 10°C, su crecimiento se verá frenado.
Taro necesita suficiente luz, pero también puede tolerar un ambiente de semisombra. Una luz suficiente favorece la fotosíntesis, la acumulación de nutrientes y promueve el crecimiento de los bulbos. En ausencia de luz insuficiente, el taro tiende a crecer con piernas largas, lo que afecta el rendimiento y la calidad. El taro necesita mantener la tierra húmeda, pero evite regar en exceso. Una cantidad suficiente de agua es beneficiosa para el crecimiento y la expansión de los bulbos, pero el exceso de agua puede provocar que los bulbos se agrieten y enfermen.