Un caracol puede dormir durante tres años sin comer ni beber. ¿De qué dependen para ganarse la vida?
Como su nombre indica, "caracol" es una "vaca" con un caparazón de caracol en el lomo. De hecho, aunque es pequeño, tiene "cuernos", es fuerte y la carne es deliciosa. Parece una vaca. Francia es el primer lugar del mundo en criar y comer caracoles, y su historia se remonta a la antigua Roma. Hoy en día, los caracoles se comen en todo el mundo, especialmente en Europa occidental y América del Norte. Hay más de 40.000 tipos de caracoles, que varían en tamaño desde pequeños hasta grandes. El más grande es el caracol africano, que puede alcanzar los 18 × 7 cm y pesar 500 gramos.
Los caracoles tienen una vitalidad muy fuerte. El 25 de marzo de 1846, un inglés trajo dos caracoles de Egipto, los pegó a una placa fija y los colocó en la colección del herbario. Cuando lo sacaron para estudiarlo el 5 de marzo de 1850, se descubrió que dentro de una de las conchas se había formado una nueva membrana mucosa. El investigador quedó tan sorprendido que lo sacó del tablero y lo colocó en un recipiente con agua tibia. Después de un tiempo, su cuerpo emergió del caparazón y comenzó a comer hojas de vegetales al día siguiente. Se recuperó por completo después de un mes. Este caracol sobrevivió durante cuatro años sin comida ni agua potable, lo que demuestra su vitalidad.
Cuando el ambiente alrededor de un caracol es extremadamente duro, puede secretar una capa de líquido en la boca de su caparazón, y este líquido irá formando gradualmente una película para sellar la boca. Una vez encendido, equivale a entrar en estado de suspensión. Además, el caracol en sí es rico en nutrientes y se puede comer o beber durante mucho tiempo.