¿Qué planta es el ricino?
El ricino son las semillas de la planta Euphorbiaceae Ricinus communis.
Toda la planta de ricino es lisa, cubierta de cera en polvo, generalmente de color verde, gris azulado o rojo púrpura. Su tallo es redondo y hueco, con ramas, las hojas alternas y grandes, palmadas. . Las semillas de ricino son las semillas de la planta Euphorbiaceae Ricinus communis. Son ovaladas, ligeramente planas, con una cubierta dura y brillante y marcas negras, blancas y marrones.
El ricino prefiere un clima cálido y húmedo. La temperatura adecuada para el crecimiento es de 20-28°C. La temperatura acumulada desde la emergencia hasta la madurez es de 2000-3500°C. La temperatura de germinación del ricino no es. menos de 10°C. Si la temperatura de crecimiento excede los 35°C, el crecimiento se retrasará. Las semillas de ricino generalmente se propagan por semillas. Es mejor seleccionar semillas de ricino grandes, regordetas y completamente maduras. Remojarlas en agua tibia a 45-50 ℃ durante aproximadamente 24 horas, sacarlas y colocarlas en el interior a 20 ℃ para que germinen. Después de que las semillas de ricino se pongan blancas, estarán listas para sembrar.
Consejos para el cultivo del ricino
El ricino prefiere suelos fértiles, bien drenados y con un pH entre 6,0-7,5. Se pueden agregar al suelo fertilizantes orgánicos, como abono bien descompuesto o estiércol de pollo, para mejorar la fertilidad del suelo y la capacidad de retención de agua. Las semillas de ricino se pueden sembrar con semillas de ricino en primavera u otoño. Siempre que la tierra se mantenga húmeda, normalmente germinarán en 2 o 3 semanas. Aunque el ricino requiere humedad adecuada para crecer, no se debe regar en exceso. Generalmente, regar 1-2 veces por semana es suficiente. Si el clima es seco, se puede aumentar la frecuencia de riego adecuadamente.
El ricino tiene un largo periodo de crecimiento, por lo que es necesario abonarlo periódicamente. Puedes aplicar abono orgánico, como compost descompuesto o estiércol de pollo, una vez al mes para aportar suficientes nutrientes. El ricino es relativamente resistente a plagas y enfermedades y generalmente no requiere medidas de control especiales. Si hay problemas con plagas y enfermedades, se pueden utilizar biopesticidas u otros métodos de control natural para combatirlas.