Una nutrición equilibrada conduce a la concentración.
Las investigaciones han descubierto que los niños de hoy en día generalmente tienen problemas de falta de atención, lo que está relacionado con el aprendizaje y el comportamiento de los niños. Algunos niños nacen con poca concentración e incluso pueden desarrollar problemas de aprendizaje, mal humor, conductas hiperactivas, ansiedad, impaciencia e impaciencia.
Existen muchas razones para estas afecciones, que están relacionadas con factores como el medio ambiente, la genética, las alergias, las infecciones, los aditivos alimentarios, la composición de la dieta, el embarazo y el estado fetal, etc. Desde la perspectiva de la vida diaria, reducir los factores ambientales adversos, proporcionar cantidades adecuadas pero no excesivas de nutrientes esenciales, combinados con un acondicionamiento nutricional dietético, puede mejorar eficazmente la concentración y mejorar la eficiencia del aprendizaje de los niños.
Nutrientes que afectan al desarrollo cerebral
El cerebro de la madre comienza a desarrollarse cuando está embarazada, por lo que es muy importante tener una nutrición adecuada y equilibrada durante el embarazo. La nutrición en la primera infancia afecta el desarrollo del cerebro y la función cerebral depende de los neurotransmisores. Cuando el cerebro no tiene suficientes neurotransmisores o carece de nutrientes importantes para producirlos, las vías de respuesta biológica se vuelven ineficaces o se acortan.
Entre ellos, B1, B6, B12, nicotinamida, ácido fólico, etc. Las vitaminas B son muy importantes ya que son nutrientes esenciales para mantener la función cerebral normal.
Además, las investigaciones también encontraron que los ácidos grasos del aceite de pescado son los llamados ácidos grasos omega-3, que contienen principalmente EPA y DHA. Entre ellos, el EPA puede regular los lípidos en sangre, mientras que el DHA ayuda a mejorar el desarrollo del cerebro y la memoria. Por lo tanto, comer más pescado puede aumentar el DHA, que es realmente bueno para la función cerebral.
Algunos nutrientes antioxidantes también son importantes, entre ellos las vitaminas A, C, E, selenio, etc. Estos nutrientes se pueden obtener de una variedad de frutas y verduras. Los niños deben comer al menos cinco porciones de frutas y verduras todos los días, y al menos la mitad de frutas y verduras de varios colores, verde oscuro y amarillo oscuro, para evitar la pérdida de memoria.