Clasificación de medicamentos

Por ley, los medicamentos se dividen en dos categorías: medicamentos recetados y medicamentos de venta libre (OTC). Los medicamentos recetados son medicamentos que, por razones de seguridad médica, sólo pueden usarse bajo supervisión médica y deben ser recetados por escrito por un profesional autorizado (como un médico, dentista o veterinario). Los medicamentos de venta libre son aquellos que son razonablemente seguros sin supervisión médica y pueden venderse directamente en las farmacias sin receta. En Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) es la organización oficial que determina qué medicamentos requieren receta médica y qué medicamentos se pueden vender directamente en las farmacias.

La FDA valora que, tras años de gestión de prescripciones, los medicamentos que se venden en las farmacias tengan un buen historial de seguridad. El ibuprofeno (analgésico) era originalmente un medicamento recetado, pero ahora también se puede comprar en farmacias comunes. Cada tableta, cápsula y dosis que se vende en una farmacia típica contiene en realidad menos ingrediente activo que el medicamento recetado correspondiente.

En Estados Unidos, aunque pasan muchos años desde la invención hasta la aprobación de un nuevo fármaco, el inventor o descubridor del fármaco puede poseer una patente sobre su estructura química durante 17 años. Y mientras la patente sea válida, el medicamento es propiedad privada del inventor. Los medicamentos generales (medicamentos que no son de monopolio) no están protegidos por patentes. Una vez que expire la patente del medicamento, todos los fabricantes o distribuidores de medicamentos aprobados por la FDA pueden etiquetar el medicamento como medicamento genérico, y el precio será más bajo que cuando era un medicamento de monopolio.