¿Daño a la retina?
Se trata de una rotura del colgajo corneal causada por una colisión accidental después de la cirugía. Debido a que la cirugía láser cambia la córnea, no la retina, no se considera daño retiniano. Generalmente, la reparación del epitelio corneal tarda 24 horas. Los síntomas subjetivos del paciente (dolor, lagrimeo, congestión leve, un poco de secreción) también desaparecieron. Especialmente después de usar colirios antiinflamatorios tópicos.
Si pasadas 24 horas, los síntomas no se alivian y aún presenta dolor y lágrimas. Luego está la infección corneal, es decir, la queratitis. Es necesario acudir al oftalmólogo lo antes posible y añadir antibióticos a tiempo para no retrasar la oportunidad del tratamiento.
Si fue hace un mes, entonces es necesario realizar un examen ocular y una tinción para ver si hay un edema leve en la córnea, que es una inflamación crónica. No lo tomes a la ligera.
Para las abrasiones epiteliales corneales, el tratamiento con antibióticos tópicos puede prevenir la infección, los factores de crecimiento epitelial y los cambios en los apósitos para heridas pueden promover la curación del epitelio corneal.
Cuando las abrasiones epiteliales corneales se acompañan de iridociclitis, utilice medicación ciclopléjica y realizar sutura quirúrgica.
La contusión coreal puede provocar defectos epiteliales corneales, edema estromal, arrugamiento de la membrana de Descemet y miosis.
El epitelio corneal tiene una fuerte capacidad de regeneración. Una simple abrasión epitelial corneal se curará por sí sola en 48 horas, sin dejar cicatrices ni afectar la visión después de la curación.
Si la córnea está traumatizada y se combina con una lesión penetrante, se debe tomar en serio y debe ser tratada por un oftalmólogo. No puedes manejarlo tú mismo. El principio de tratamiento para cada etapa del trauma ocular se basa en el diferente grado y ubicación de la lesión. La córnea se divide en cinco capas: de adentro hacia afuera, son el endotelio corneal, la membrana de Descemet, la capa parenquimatosa, la membrana intestinal y el epitelio corneal. Si solo se lesiona el epitelio, sanará rápidamente, no dejará cicatrices y no afectará la visión. La lesión del parénquima corneal dejará cicatrices de diversos grados, desde nubes corneales hasta manchas maculares. Dependiendo del tamaño y la ubicación de la mácula, el grado de impacto en la visión varía. Las cicatrices se irán adelgazando gradualmente con el tiempo. Si la cicatriz es superficial, es posible que no afecte la visión en el futuro. Una mácula corneal grande sólo puede solucionarse mediante un trasplante de córnea.