Tabúes y cuándo beber agua con miel
Tabúes de beber agua con miel
1. Beber agua con miel como primera taza de la mañana no es saludable.
La miel contiene los azúcares correspondientes al agua y no existe en forma de agua pura. Después de beber, la fructosa de la miel debe ser metabolizada por el cuerpo humano y convertida en glucosa antes de que pueda ser absorbida y utilizada por el cuerpo humano, perdiendo así el papel del primer vaso de agua de la mañana en la limpieza del cuerpo. Por lo tanto, después de beber agua hervida por la mañana, el cuerpo estará más limpio y luego comer miel será más propicio para ejercer su efecto medicinal.
2. No beber agua con miel antes de acostarse por la noche.
No es adecuado beber agua con miel antes de acostarse por la noche. Esto se debe a que si bebes agua con miel, el agua contiene una gran cantidad de solutos y la densidad aumenta, lo que no logrará el efecto de beber agua antes de acostarte, por lo que no es recomendable.
3. No utilices agua hirviendo ni a altas temperaturas para hervir la miel.
Si se vierte agua hirviendo a alta temperatura en la miel, no solo destruirá sus ricos nutrientes, sino que también provocará cambios en el color, aroma y sabor naturales. El agua tibia con miel (40-60 grados) puede fortalecer el bazo y el estómago, promover la digestión y la absorción y es más adecuada para personas con el bazo y el estómago débiles.
4. La ingesta diaria de miel no debe exceder los 100ml.
La miel es buena, ¡pero no bebas demasiada! Puedes consumir hasta 100 ml de miel al día, pero no puedes comerla infinitamente sólo porque creas que es especialmente saludable. Debido a que la glucosa y la fructosa de la miel son azúcares simples y pueden absorberse directamente en la sangre humana, una dieta saludable depende del equilibrio.
5. No beber agua con miel inmediatamente después de las comidas.
Beber agua con miel inmediatamente después de una comida diluirá el jugo gástrico, lo que hará que los alimentos entren en el intestino delgado antes de que puedan digerirse por completo, lo que no favorece la digestión de los alimentos. Además, los alimentos se hinchan fácilmente cuando se exponen al agua, ejerciendo una mayor presión sobre el estómago. Beber agua con miel después de las comidas durante mucho tiempo aumentará el riesgo de enfermedades gastrointestinales.
6. No utilices vasos de metal para preparar agua con miel.
La miel es ácida. Al almacenar o preparar cerveza, es mejor no utilizar recipientes metálicos para evitar reacciones químicas. Debido a que la miel es un líquido débilmente ácido, se oxida fácilmente cuando entra en contacto con metales, precipitando hierro, plomo y otras sustancias. Los elementos metálicos libres como el zinc y el aluminio hacen que el color de la miel sea negro y destruyen sus nutrientes. Lo mejor es utilizar una botella de vidrio o plástico, taparla bien y guardarla en un lugar fresco.
7. No se debe comer con tofu.
El tofu es dulce, salado y frío, y puede eliminar el calor y dispersar la sangre. Comerlo con miel puede provocar diarrea. Al mismo tiempo, las diversas enzimas de la miel, al igual que los diversos minerales, proteínas vegetales y ácidos orgánicos del tofu, no favorecen la reacción digestiva del cuerpo humano.
8. No es adecuado comer con puerros.
Los puerros son ricos en vitamina C, que se oxida fácilmente con el cobre y el hierro de la miel y pierde su efecto. Además, la miel puede aliviar el estreñimiento y los puerros son ricos en fibra y pueden provocar diarrea fácilmente.
Tomar una taza de solución salina normal en ayunas por la mañana y una taza de agua con miel antes de acostarse por la noche. Este es un dicho común en el cuidado de la salud de la medicina tradicional china. La glucosa y las vitaminas de la miel pueden aliviar la tensión nerviosa, promover el sueño y aliviar el estado de ánimo sin efectos secundarios.
Datos ampliados:
La miel es un alimento natural. La miel se compone de azúcares simples glucosa y fructosa, que no requieren descomposición enzimática y pueden ser absorbidos directamente por el cuerpo. La miel tiene muchos beneficios. El más conocido es que tiene el efecto de desintoxicar y nutrir la piel, pero en realidad la miel también tiene una poderosa función adelgazante. Los ácidos grasos contenidos en la miel pueden promover la peristalsis intestinal y sus ricas vitaminas y minerales pueden regular el tracto gastrointestinal, eliminar toxinas del cuerpo, mejorar el estreñimiento y promover el metabolismo de las grasas.
Materiales de referencia:
Enciclopedia Baidu-Agua con miel