¿Qué encontraron los periodistas cuando visitaron una planta de producción de vacunas rusa?
La situación específica será informada por los medios el 13 de agosto. Actualmente, Rusia tiene dos importantes bases de producción de vacunas contra la COVID-19. Binnopharm es una de las empresas biofarmacéuticas de ciclo completo más grandes de Rusia y tiene su propio departamento de I+D. Esta empresa está ubicada en Zelenograd, al noroeste de Moscú, y ocupa una superficie de 32.000 metros cuadrados. Investiga y produce principalmente medicamentos biotecnológicos modificados genéticamente. También se informa que la fábrica fue construida de acuerdo con los estándares actuales de la Unión Europea y los estándares pertinentes de la Federación Rusa, y que la infraestructura de la compañía cumple plenamente con los estándares europeos de producción farmacéutica. En esta fábrica también se producirá en masa la última vacuna rusa contra la COVID-19 en las próximas dos semanas. Ahora el trabajo de producción en la fábrica está listo. La capacidad máxima de producción actual de la fábrica es de 654,38+0,2 millones de dosis por mes, pero están planeando aumentar la capacidad de producción de la fábrica. El responsable de la fábrica dijo que la vacuna contra el nuevo coronavirus que producen es de 0,5 ml por vial y debe almacenarse en la oscuridad y a una temperatura que no supere los 18 grados centígrados. Para distribuir la vacuna a gran escala lo antes posible, la fábrica prevé aumentar la producción en un corto período de tiempo para satisfacer la demanda interna. Sin embargo, las vacunas producidas en la planta actualmente sólo están destinadas a ser suministradas en Rusia. Para aumentar la producción lo más rápido posible en un corto período de tiempo, se modernizaron partes de la fábrica y se compraron algunos equipos necesarios, que se pondrán en producción en los próximos dos o tres meses. Sin embargo, después de que se registró la vacuna COVID-19 en Rusia, el mundo exterior cuestionó su seguridad porque Rusia nunca ha publicado ningún dato sobre ensayos en humanos. Sin embargo, sería ingenuo por parte de Rusia esperar que otros países respondan positivamente a la producción de vacunas.