¿Pueden la miel y el té curar la tos? ¿Cálido o frío?
La miel natural que contiene enzimas activas no se puede calentar a más de 60 grados centígrados; de lo contrario, la alta temperatura desnaturalizará e inactivará las enzimas activas y destruirá los nutrientes que contiene.
La miel generalmente contiene sólo trazas de vitaminas, incluidas vitamina A, vitamina B1, vitamina B2, vitamina B6, vitamina C, vitamina D, vitamina K, niacina, ácido pantoténico, ácido fólico, biotina y colina. Los compuestos que contienen nitrógeno incluyen proteínas, peptonas y aminoácidos. También contiene enzimas como invertasa, catalasa, amilasa, oxidasa y reductasa, y también contiene acetilcolina. Las cenizas contienen principalmente magnesio, calcio, potasio, sodio, azufre, fósforo y oligoelementos como hierro, cobre, manganeso y níquel. Los ácidos orgánicos incluyen ácido cítrico, ácido málico, ácido succínico, ácido fórmico, ácido acético, etc.
La miel tiene ciertos efectos curativos sobre algunas enfermedades crónicas. El consumo regular de miel tiene un buen efecto médico auxiliar en enfermedades cardíacas, hipertensión, enfermedades pulmonares, enfermedades oculares, enfermedades hepáticas, disentería, estreñimiento, anemia, enfermedades neurológicas, úlceras gástricas y duodenales, etc. El uso tópico también puede tratar quemaduras, hidratar la piel y prevenir la congelación.
La miel debe conservarse en un lugar oscuro y de baja temperatura, preferiblemente en el frigorífico, lejos de la luz solar directa. La vida útil general es de 18 meses. Porque la miel es un líquido débilmente ácido que puede reaccionar químicamente con los metales. Se producirán reacciones químicas cuando entre en contacto con metales como el plomo, el zinc y el hierro durante el almacenamiento. Por lo tanto, utilice recipientes no metálicos como cerámica, botellas de vidrio y baldes de plástico no tóxicos para almacenar la miel. La miel también debe evitar el olor, la absorción de humedad, la fermentación y la contaminación durante el almacenamiento. Para evitar olores y contaminación, no debe almacenarse junto con elementos olorosos (como gasolina, alcohol, ajo, etc.). ), elementos corrosivos (como fertilizantes, pesticidas, cal, álcalis, nitratos, etc.) o elementos antihigiénicos (como productos de desecho, productos ganaderos). Según las regulaciones nacionales, la vida útil de la miel embotellada es de 18 meses, pero la miel con una alta concentración madura también puede almacenarse durante muchos años. ¡Pero es mejor comer miel fresca, porque la miel fresca generalmente tiene buen color, sabor y aroma!