¿Cuáles son los síntomas del linfoma?

Síntomas tempranos: fiebre, sudores nocturnos o pérdida de peso. La picazón en la piel es más común en la enfermedad de Hodgkin que en el LNH y los antihistamínicos generalmente no son efectivos. Ocasionalmente se produce dolor después de beber y el dolor se limita al área afectada.

Síntomas tardíos: Además de linfadenopatía, la exploración física también puede revelar esplenomegalia. Las personas con bazo agrandado suelen tener hígado agrandado. La obstrucción de la vena cava superior puede ocurrir debido al agrandamiento de los ganglios linfáticos mediastínicos.

Síntomas relacionados: linfadenopatías, pérdida de peso, fiebre, hepatomegalia, metástasis linfáticas y pérdida de peso.

1. Síntomas:

(1) El síntoma o signo principal del linfoma maligno es la inflamación indolora de los ganglios linfáticos superficiales. La enfermedad de Hodgkin suele afectar a los ganglios linfáticos cervicales o supraclaviculares. Además de los ganglios linfáticos diafragmáticos superiores e inferiores, el LNH también puede revelar invasión de otros tejidos linfoides como las poleas, los ganglios linfáticos orbitarios y el anillo de Waldeyer mediante un examen clínico cuidadoso.

(2) Puede haber síntomas como fiebre, sudores nocturnos o pérdida de peso.

(3) La picazón en la piel es más común en la enfermedad de Hodgkin que en el LNH, y los antihistamínicos suelen ser ineficaces.

(4) Los pacientes con enfermedad de Hodgkin ocasionalmente experimentan dolor después de beber y el dolor se limita al área afectada.

(5) Además del agrandamiento de los ganglios linfáticos, el examen físico también puede revelar esplenomegalia. Los pacientes con esplenomegalia suelen tener hepatomegalia. Los pacientes avanzados con linfadenopatía mediastínica pueden tener obstrucción de la vena cava superior.

2. Signos:

(1) Si los ganglios linfáticos superficiales del cuerpo están inflamados, si la piel y los apéndices están invadidos y se debe prestar atención a si el linfático faríngeo Se invaden el anillo, la mama y los testículos.

(2) Otras obstrucciones del drenaje venoso o linfático, compresión traqueal, síndrome de la vena cava superior, etc.

3. Criterios diagnósticos: confirmados mediante diagnóstico citológico y examen sistémico detallado.

1.Preguntar detalladamente sobre la historia clínica, incluyendo los primeros síntomas, el momento de aparición de la linfadenopatía y la velocidad de su posterior agravamiento, y si existen síntomas sistémicos, como fiebre, sudores nocturnos, picazón en la piel, pérdida de peso, etc. Para el linfoma no Hodgkin, pregunte acerca de los síntomas gastrointestinales y más.

2.Diagnóstico celular y biopsia de tejidos. Un patólogo obtiene un diagnóstico preciso de linfoma maligno observando bajo un microscopio muestras de tejido extraídas de la lesión. Para ello, cuando el linfoma se localiza en la piel, se realiza una incisión en la piel para extraer los ganglios linfáticos locales; cuando el linfoma se localiza en el tracto gastrointestinal, se utiliza un fibroscopio para observar el tumor y realizar una biopsia de algunos tejidos del tumor. para confirmar el diagnóstico. Para el linfoma no Hodgkin, se puede subdividir en 10 etapas, desde malignidad de bajo grado hasta malignidad de alto grado. En este sentido, existen dos clasificaciones internacionales y la clasificación japonesa LSG, y las pruebas de anticuerpos monoclonales se pueden dividir a grandes rasgos en dos tipos: de células T y de células B.

3. Examen general Una vez confirmado el diagnóstico patológico de linfoma maligno, se requiere un examen general para comprender la extensión de la lesión. Los ganglios linfáticos superficiales se pueden encontrar mediante palpación y los ganglios linfáticos retroperitoneales se pueden diagnosticar mediante tomografía computarizada y ecografía abdominal. La tomografía computarizada y la ecografía B también pueden detectar anomalías en órganos abdominales como el hígado y el bazo. Los ganglios linfáticos potencialmente inflamados en el cuerpo se pueden detectar mediante una exploración con rayos gamma con isótopos radiactivos. Las células del linfoma pueden viajar por todo el cuerpo con el torrente sanguíneo y se requiere una punción de la médula ósea para determinar si hay metástasis en la médula ósea. Además, los casos de infiltración del anillo de Valdeir deben examinarse y diagnosticarse en un departamento de otorrinolaringología y realizarse una radiografía gástrica. Cuando se encuentra linfadenopatía en el tracto digestivo, se debe examinar todo el tracto digestivo desde el estómago hasta el intestino grueso, o se debe realizar un examen de rayos X o una fibroendoscopia. Cuando se encuentran lesiones en los pulmones, el hígado, los ojos, el cerebro, los testículos y otros órganos, es necesario consultar a un especialista en los órganos pertinentes y realizar los exámenes correspondientes.

4. Examen de laboratorio. En el resto de la vida diaria, realice exámenes físicos periódicos y preste siempre atención a si hay signos de cáncer cerebral en su cuerpo. Si hay algunas reacciones, debes averiguar qué está causando el malestar. Para diagnosticar el cáncer de cerebro, es necesario acudir al hospital para realizar exámenes específicos, comprobar los indicadores de sus análisis de sangre, CEA, CA125 y realizar una resonancia magnética para confirmar el diagnóstico. El diagnóstico de linfoma maligno incluye dos aspectos: uno es determinar el tipo de linfoma, es decir, el diagnóstico, el otro es determinar la ubicación y alcance de la lesión, es decir, la estadificación clínica; Otros exámenes incluyen rutina de sangre, rutina de orina, función hepática y renal, examen de bioquímica sanguínea, examen de rayos X, examen de ultrasonido B, examen de tomografía computarizada, examen de resonancia magnética, linfografía de las extremidades inferiores, exploración con 67Ga, etc. Si le diagnostican linfoma, antes que nada, no entre en pánico. Debe juzgar cómo tratarlo en función de la situación específica y realizar diversas consultas.