Red de conocimientos sobre prescripción popular - Enciclopedia de Medicina Tradicional China - ¿Las personas con hiperplasia lobulillar mamaria y fibroma mamario pueden beber leche de soja y comer productos de soja con frecuencia?

¿Las personas con hiperplasia lobulillar mamaria y fibroma mamario pueden beber leche de soja y comer productos de soja con frecuencia?

Las isoflavonas de soja pueden regular el estrógeno en ambas direcciones. Las pacientes con hiperplasia mamaria suelen beber leche de soja, que puede ayudar a regular los niveles excesivos de estrógeno.

Así que no hay problema. ¡Además de beber leche de soja, también debes prestar atención a los demás!

Con la mejora del nivel de vida y la aceleración del ritmo de vida, la hiperplasia mamaria se está convirtiendo en una de las enfermedades mamarias a las que las mujeres urbanas son susceptibles. La esencia de la hiperplasia mamaria es un trastorno estructural de la mama causado por trastornos endocrinos femeninos, es decir, un aumento absoluto o relativo de estrógeno y una disminución absoluta o relativa de progesterona, pero no es ni un tumor ni una inflamación. Además de la sensibilidad y los bultos en los senos, las pacientes con hiperplasia mamaria también pueden verse afectadas emocionalmente. ¿Se puede curar la hiperplasia mamaria? ¿Cuáles son los tratamientos para la hiperplasia mamaria? ¿A qué deben prestar atención las pacientes con hiperplasia mamaria en su dieta y en su vida?

Para tratar la hiperplasia mamaria, primero se regula el sistema endocrino.

En la actualidad, la comunidad médica ha reconocido que la causa de la hiperplasia mamaria son los trastornos endocrinos. La disminución de la secreción de luteína y el aumento relativo de estrógenos son causas importantes de hiperplasia mamaria. Una vida regular, un equilibrio entre trabajo y descanso y mantener una vida sexual armoniosa pueden regular los trastornos endocrinos. Está prohibido abusar de los anticonceptivos; el uso prolongado de cosméticos que contienen hormonas, sin embargo, tomar suplementos que contengan hormonas y utilizar medicamentos hormonales para tratar la enfermedad. En la actualidad, muchos medicamentos y cosméticos para mejorar los senos femeninos que retrasan el envejecimiento también pueden contener hormonas, por lo que las mujeres deben prestar especial atención a la hora de elegir estos productos. Algunos alimentos y productos para la salud que contienen hormonas también deben evitarse o consumirse menos. Para tener una vida sexual armoniosa no se pueden mantener con indiferencia los niveles hormonales en el cuerpo y la regulación fisiológica del tejido mamario. Una dieta poco razonable, como la ingesta excesiva de grasas, puede afectar la secreción endocrina ovárica, fortalecer la estimulación de las células epiteliales mamarias por parte de los estrógenos y provocar hiperplasia mamaria.

La regulación emocional es muy importante en el tratamiento de la hiperplasia mamaria.

La estimulación mental puede cambiar el ambiente interno del cuerpo humano, afectando así la función del sistema endocrino, dando lugar a una secreción anormal de una o más hormonas. Los factores mentales negativos, como el estrés mental y la excitación emocional, pueden impedir la recuperación del tejido de hiperplasia mamaria que debe restaurarse o la recuperación puede ser incompleta. Con el tiempo, se formará hiperplasia mamaria. Estos factores psicológicos adversos estimularán la ansiedad y la tristeza, provocarán neurastenia, agravarán los trastornos endocrinos y agravarán la hiperplasia. Por tanto, hay que paliar todo tipo de estimulación psicológica negativa. Las personas con poca resistencia mental deberían prestar más atención a mantener su estado de ánimo cómodo, evitar cambios de humor y no estar deprimidas durante mucho tiempo, especialmente durante el período premenstrual.

Elegir la alimentación adecuada es la clave del tratamiento dietético de la hiperplasia mamaria.

Al sufrir hiperplasia mamaria, debes comer más verduras, productos de soja, lácteos, algas, pescado, frutos rojos, etc.

Las isoflavonas de soja pueden regular el estrógeno en ambas direcciones. Las pacientes con hiperplasia mamaria suelen beber leche de soja, que puede ayudar a regular los niveles excesivos de estrógeno.

La tortuga de caparazón blando, la locha, la corvina amarilla, el pepino de mar y las algas marinas son ricas en oligoelementos que pueden proteger la glándula mamaria e inhibir el crecimiento de tumores.

Los hongos shiitake, el hongo Tremella y Hericium erinaceus pueden mejorar la función inmune y prevenir la hiperplasia maligna de la mama.

Coma más naranjas, pasteles de naranja, ostras y otros productos que promuevan y disipen el qi, y evite comer alimentos crudos, fríos y picantes.

Consumir más cereales integrales y alimentos ricos en vitamina B6 y vitamina E, como soja, maíz, salvado de arroz, levadura, maní, sésamo, nueces, etc., puede prevenir la hiperplasia maligna de mama y favorecer la recuperación de la hiperplasia quística.

Consuma más verduras ricas en fibra, porque la fibra puede retrasar el vaciamiento gástrico, inhibir la síntesis de grasas, reduciendo así los niveles hormonales, lo que es beneficioso para la recuperación de la hiperplasia mamaria.

Las pacientes con hiperplasia mamaria deben realizarse un autoexamen y revisarse periódicamente.

El riesgo de hiperplasia mamaria y transformación maligna es de 2 a 4 veces mayor que el de las mujeres normales, y los síntomas y signos clínicos a veces se mezclan con el cáncer de mama. Los chequeos regulares cada seis meses son una excelente manera de mantener a raya las enfermedades malignas de los senos. En la actualidad, la mejor tecnología de examen de los senos es la mamografía, que es un método de examen de los senos no invasivo que puede reflejar de manera integral y precisa toda la estructura del seno con alta resolución y no está limitado por la edad y la forma del cuerpo. La mamografía de rayos X puede observar la influencia de diversos factores fisiológicos (como el ciclo menstrual, el embarazo, la lactancia, el estado menstrual y los cambios endocrinos, etc.). ) y diferenciar de forma fiable entre lesiones benignas y tumores malignos de mama.

Esto puede detectar el cáncer de mama de manera temprana e incluso detectar el cáncer de mama oculto que no es clínicamente palpable.