¿Cuál es la flor nacional de los Países Bajos?

La flor nacional de los Países Bajos es el tulipán. Como principal cultivo ornamental de exportación de los Países Bajos, el tulipán se ha convertido, junto con el molino de viento, en uno de los pilares económicos de los Países Bajos. Su historia comienza con un jardinero llamado Cruise.

1. La historia de los tulipanes

La historia de los tulipanes en Holanda comienza con un jardinero llamado Kruse. En 1554, el embajador de Austria en Constantinopla vio por primera vez el noble tulipán en los jardines del palacio del Imperio Otomano. Sorprendentemente, trajo algunas semillas de tulipán a Viena y se las dio a Cleus, que era jardinero en los Jardines Reales de Viena. Cruise es un botánico famoso. Después de su cuidadoso cultivo, las semillas de tulipán que aterrizaron en Europa finalmente brotaron, crecieron y florecieron. Durante un tiempo, los elegantes y delicados tulipanes se convirtieron en el centro de atención de la clase alta de Leiden.

2. La leyenda sobre los tulipanes

Existe una leyenda sobre el origen de los tulipanes en Holanda. En la antigüedad, una hermosa niña vivía en un magnífico castillo. Tres guerreros se enamoraron de ella al mismo tiempo. Uno le dio una corona, otro una espada y otro una pieza de oro. Pero ella no amaba a nadie, así que tuvo que rezarle al Dios de las Flores. El Dios de las Flores sabía que el amor no se podía forzar, así que convirtió la corona en flores, la espada en hojas verdes, el oro en raíces de bulbo, y juntos se convirtieron en tulipanes, que representan la belleza, la solemnidad, el lujo y el éxito en los Países Bajos. .

3. El origen del nombre

En Oriente Medio la gente siempre lo asocia con el velo musulmán. Debido a que los tulipanes se parecen a un turbante musulmán, se les llama "dulband" en persa y "tulbend" en turco, que significa "turbante musulmán".

4. Hábitos ecológicos

Los tulipanes son una flor de día largo que disfruta de un clima soleado y sombreado, con inviernos cálidos y húmedos y veranos frescos y secos. Puede crecer normalmente por encima de los 8 ℃ y generalmente puede soportar bajas temperaturas de -14 ℃. Muy tolerante al frío. En zonas frías, si hay mucha nieve, los bulbos pueden sobrevivir al invierno en la naturaleza, pero temen el calor. Es adecuado para crecer en suelos franco arenosos ligeramente ácidos, ricos en humus, suelos sueltos y fértiles, y con buen drenaje. Evite suelos alcalinos y cultivos continuos.