¿Cómo tratar las escaras?

Las úlceras de decúbito (también conocidas como úlceras por presión) son el resultado final de la obstrucción del flujo sanguíneo entre el suministro de sangre y los tejidos del cuerpo.

Acerca de cómo tratar

1. El uso del puente occipital es un método sencillo, económico y eficaz para aliviar la compresión de la prominencia ósea. La posición de la almohada es correcta y moderada. Al apoyar al paciente en la cama, existe un espacio entre las protuberancias óseas del paciente y la cama. Sus ventajas técnicas no sólo son efectivas, sino también de costo extremadamente bajo. Es fácil de tolerar para los pacientes, fácil de dominar para las familias y otros grupos y puede aprovecharse. La desventaja es que requiere mucho tiempo y es laborioso.

2. Para los pacientes encamados que utilizan colchones de hospital, cuando se acuestan boca arriba y adoptan una posición lateral de 90 grados, la presión parcial de oxígeno (PO2) cae a cero. Por lo tanto, es mejor inclinarlo a 30 grados cuando esté acostado de lado, lo cual es ideal para prevenir las escaras. Esta posición de decúbito lateral elimina la presión local sobre el trocánter mayor y el sacro. En esta posición se puede apoyar y proteger al paciente con almohadas encima del sacro y debajo de los omóplatos, y se puede colocar otra almohada entre las rodillas. Cuando la postura sea incorrecta, considere extender la mano para ayudar al paciente a posicionarse sobre el sacro y las superficies de apoyo.

3. Se debe realizar un tratamiento sistémico integral y un tratamiento protector de los tejidos comprimidos locales según la situación específica del paciente. Sólo dándonos la vuelta con regularidad, complementando la nutrición, evitando que el cuerpo se descomponga más de lo que sintetiza y utilizando equipos de protección podemos lograr el efecto de recuperación ideal.

4. Los pacientes deben mantener una dieta rica en proteínas para favorecer la cicatrización de las heridas. La cicatrización anormal de heridas se manifiesta como separación de la herida. La cicatrización de las heridas suele retrasarse en pacientes con lesión de la médula espinal, pero no en heridas hiperémicas reactivas normales. Los signos comunes de infección de una herida son dolor y fiebre, pero la septicemia es más común en pacientes parapléjicos que están inconscientes, que han empeorado los espasmos musculares o que tienen escalofríos.