¿Puede la miel curar la tos?

La miel puede humedecer los pulmones y tiene cierto efecto calmante para la tos. A menudo se utiliza como tratamiento auxiliar para la tuberculosis y la bronquitis. Las personas que están débiles y tosen suelen comer miel. El agua con miel se puede utilizar para ayudar en el tratamiento de la rinitis, la sinusitis, la bronquitis, la faringitis y el asma. Entre ellos, la miel de níspero tiene un excelente efecto antitusivo. Sin embargo, la miel tiene un sabor dulce y una naturaleza neutra, por lo que es adecuada para la tos causada por la sequedad del pulmón. No sólo es inapropiado toser con flema, sino que también se teme que el mal se acumule y agrave la afección.

Los bebés menores de un año no deben comer miel. Debido a que la miel contiene toxina botulínica, que puede provocar síntomas de intoxicación en los bebés, los bebés menores de 6 meses son más susceptibles a esta enfermedad. Aunque la probabilidad de que los bebés contraigan botulismo es muy pequeña, los médicos aún recomiendan no darles miel y sus productos a los niños antes de cumplir 1 año.