Tratamiento de la púrpura trombocitopénica
1. Púrpura trombocitopénica idiopática
El tratamiento debe ser individualizado. En términos generales, si el recuento de plaquetas es superior a 30×109/L, aquellos sin tendencia a sangrar se pueden observar y controlar periódicamente si el recuento de plaquetas está entre (20-30)×109/L, depende del estado clínico del paciente; manifestaciones, grado de sangrado y riesgo Depende; aquellos con plaquetas menores de 20×109/L generalmente deben ser tratados. Los pacientes con tendencia hemorrágica grave deben guardar reposo en cama, evitar traumatismos y evitar tomar medicamentos que afecten la función plaquetaria. El objetivo del tratamiento de esta enfermedad es controlar los síntomas hemorrágicos y reducir la destrucción de plaquetas, pero no hace hincapié en aumentar el recuento de plaquetas a la normalidad, para garantizar que el paciente no corra peligro de sufrir hemorragias y no cause reacciones adversas graves debido a sobretratamiento.
(1) Tratamiento inicial ① Glucocorticoides. ② Los pacientes graves pueden utilizar gammaglobulina en dosis altas.
(2) Tratamiento de segunda línea ① Los medicamentos alternativos de tratamiento de segunda línea incluyen azatioprina, ciclosporina A, danazol, alcaloides de la vinca, micofenolato de mofetilo, anticuerpos monoclonales CD20, etc. ②Esplenectomía. ③ La inmunoglobulina anti-Rh (D) está disponible en el extranjero. ④Trombopoyetina, agonistas del receptor de trombopoyetina, etc.
2. Púrpura trombocitopénica secundaria
Se dirige principalmente a la enfermedad primaria. Cuando el sangrado es grave, los glucocorticoides pueden mejorar los síntomas y, si es necesario, se puede transfundir suspensión de plaquetas. Los glucocorticoides son en su mayoría eficaces en el tratamiento de la trombocitopenia inmunitaria y algunos pacientes pueden tratarse con recambio plasmático. La trombocitopenia inducida por fármacos debe detenerse inmediatamente y el sangrado puede mejorar por sí solo. La trombocitopenia infecciosa debe tratarse activamente con antiinfecciosos. Generalmente, las plaquetas pueden volver a la normalidad de 2 a 6 semanas después de que se controla la infección. El curso de la enfermedad es más prolongado en pacientes con supresión de la médula ósea causada por una infección. Para pacientes con hiperesplenismo, la esplenectomía es factible. Los hemangiomas cavernosos se pueden tratar con radiación o extirpación quirúrgica.
3. Púrpura trombocitopénica trombótica
El intercambio de plasma es el principal método de tratamiento preferido.