¿Pueden los recién nacidos beber glucosa todos los días?
En circunstancias normales, no se recomienda que los recién nacidos beban glucosa. Si se les da glucosa cuando no la necesitan, tendrá efectos adversos en los recién nacidos. En primer lugar, los recién nacidos menores de seis meses pueden obtener suficientes nutrientes de la leche materna y el contenido nutricional de la glucosa es mucho menor que el de la leche materna. Si se les permite beber glucosa, puede causar desnutrición en el recién nacido y no favorece un crecimiento saludable.
En segundo lugar, la glucosa es una sustancia azucarada. Después de que el recién nacido bebe glucosa, si la madre no presta atención a dejar que el recién nacido beba agua para enjuagarse la boca, el azúcar permanecerá en la boca durante mucho tiempo y fermentará fácilmente con las bacterias para producir saliva acidificada, lo que afectan la salud de las encías a largo plazo, afectando con ello el crecimiento de los dientes en el futuro, aumentando la posibilidad de caries dental. Además, alimentar con frecuencia dulces a los recién nacidos puede provocar que desarrollen malos hábitos y hacerlos propensos a la obesidad.