La linda bebé durmió demasiado y fue "activada a la fuerza", lo que provocó que el ADN de su cuerpo se moviera. ¿Cómo despertar adecuadamente a un lindo bebé?
¿Cuáles son las consecuencias si los padres despiertan a la fuerza a sus hijos?
Para los niños que no pueden levantarse, los padres suelen utilizar la gravedad para darles palmaditas. De hecho, este método puede lograr el propósito de despertar a los niños, pero también tiene importantes inconvenientes. En primer lugar, los golpecitos por gravedad estimularán los receptores nerviosos del niño y enviarán una señal de ataque al cerebro del niño, haciéndolo sentir inseguro. A los niños que han experimentado tales cosas les resultará difícil desarrollar una sensación de seguridad en el futuro y sus relaciones interpersonales también se verán afectadas. En segundo lugar, golpear a los niños con gravedad tiene un impacto negativo en la formación de una buena relación entre padres e hijos. Por lo general, los niños tendrán emociones negativas después de ser golpeados. Si el padre es quien causa estas emociones en el niño, el niño se sentirá disgustado con el padre.
Los niños que se despiertan a la fuerza pueden ponerlos nerviosos.
Cuando un bebé duerme, todo su cuerpo y su cerebro se encuentran en un estado muy relajado. Cuando los padres despiertan a sus hijos ruidosamente, el cerebro del niño se ve obligado a funcionar en un estado relajado. Cómo obligar a tu cerebro a trabajar es simple. Esto hace que el niño tenga síntomas de neurastenia, y esta forma de despertar también puede hacer que el niño luzca deslucido.
¿Por qué es malo despertar a la fuerza a un niño?
Despertar bruscamente a un niño es muy perjudicial para su salud física y mental, porque incluso si el niño se despierta, el cerebro todavía está en estado de sueño, lo que dificulta el ajuste de la actividad de las ondas cerebrales en un corto periodo de tiempo, derivando en pereza, pereza, fatiga, e incluso una serie de problemas neurológicos o psicológicos, como impulsividad, irritabilidad, lentitud de reacción, depresión, llanto, agresividad, distracción, apatía, etc.