Además de la vitamina B6 oral, ¿por qué necesitamos tomar medicamentos contra el cáncer para los quistes mamarios benignos?
Cuando las ampollas son pequeñas, no las sentirás. Si es lo suficientemente grande y las hormonas son fuertes, sentirás dolor o incluso un bulto. Las mujeres tendrán mucho miedo ante este bulto repentino, pensando que es cáncer de mama.
Existen muchas formas de tratar los fibroquistes. Si se trata de un quiste único, la mayoría de los médicos utilizarán la acupuntura, lo que significa utilizar una aguja para extraer el agua. Además, los pacientes con síntomas evidentes también pueden tomar diuréticos, analgésicos, fármacos hormonales o anticonceptivos orales para aliviar las molestias provocadas por los quistes.
¿Pueden los fibroquistes convertirse en cáncer de mama? Actualmente no hay evidencia concluyente que muestre una relación entre los dos. Algunos estudiosos creen que los dos no están relacionados: "Los fibroquistes son fibroquistes, mientras que el cáncer de mama son células anormales que han proliferado desde el principio. Las propiedades de los dos son completamente diferentes. Lo que me temo es que el foco del cáncer de mama haya aún no se ha encontrado."
Pero las estadísticas muestran que las mujeres con fibroquistes tienen entre 2 y 4 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de mama que las personas normales. Por lo tanto, las mujeres que han tenido fibroquistes deben reforzar el autoexamen y regresar al hospital para visitas de seguimiento cada año.
Mi sugerencia: dejar de tomar el medicamento, tratar el quiste, vivir una vida optimista y tomar una prevención activa. Consuma los siguientes alimentos para prevenir el cáncer en su vida diaria.
Hongos y setas: Experimentos realizados por científicos japoneses han confirmado que estos alimentos tienen efectos anticancerígenos. Investigadores del Departamento de Biología de la Universidad de Nankai en Tianjin, China, han demostrado mediante experimentos con animales que el nuevo azúcar extraído de los hongos shiitake tiene una tasa de inhibición del cáncer del 42%.
Espárragos: Experimentos utilizando extracto de espárragos contra tumores trasplantados en ratones han demostrado que tiene evidentes efectos anticancerígenos. Las observaciones clínicas en 140 pacientes con cáncer muestran que el efecto antitumoral de los espárragos llega al 62,7%. Los espárragos son ricos en histonas, ácido fólico, ácidos nucleicos, diversos aminoácidos y oligoelementos, que pueden mejorar la función inmune del cuerpo y tener cierto efecto preventivo sobre el cáncer gástrico y el cáncer de hígado.
Mariscos: el pepino de mar tiene efectos anticancerígenos obvios y el pepino de mar secretado por él puede inhibir el sarcoma de ratón y prolongar la supervivencia. Las algas y las algas marinas pueden prevenir y tratar el cáncer de tiroides.
Soja y productos de soja: los estudios han encontrado que los fitoestrógenos de la soja pueden inhibir el cáncer de mama y el cáncer de próstata. Los experimentos con animales muestran que la proteína de la soja puede reducir la incidencia del cáncer de mama a la mitad. Una encuesta de población en las montañas Taihang de China también encontró que las personas que comen regularmente productos de soya tienen entre 3 y 4 veces menos probabilidades de desarrollar cáncer de esófago y gástrico que las personas que comen menos o ningún producto de soya.
Miel: Según investigaciones, el ácido láctico de abeja tiene cierto efecto inhibidor sobre las células cancerosas. Los eruditos japoneses extrajeron de los panales una sustancia anticancerígena llamada diterpeno que tiene efectos anticancerígenos obvios y puede prevenir el cáncer de hígado y de cuello uterino después de ensayos clínicos.
Frutas frescas: manzanas, naranjas, limones, uvas, albaricoques, etc. Todos contienen una variedad de sustancias anticancerígenas. Un estudio sueco muestra que las personas que comen una media de una naranja al día tienen un riesgo un tercio menor de sufrir cáncer de páncreas que aquellas que comen menos de una naranja a la semana. El extracto de plátano tiene un efecto inhibidor significativo sobre tres carcinógenos, incluidas las aflatoxinas.
Cereales: Un plato de cereales puede aportar 12g de fibra. El consumo regular de dietas ricas en fibra, como los cereales, puede prevenir el estreñimiento y el cáncer de colon.
Ajo: Investigadores americanos descubrieron que los residentes en zonas con baja incidencia de cáncer tienen la costumbre de comer unos 20 dientes de ajo cada mes. Cuando las ratas fueron alimentadas con ajo al mismo tiempo, ninguna desarrolló cáncer de mama.
Calamar: La tinta de calamar contiene sustancias anticancerígenas, que son sustancias de carbohidratos complejos que combinan azúcar, proteínas y lípidos. Su tasa de curación del cáncer llega al 60%.