Un método para hacer bolsas de artemisa

Los bollos de artemisa son un método de fisioterapia de la medicina tradicional china que puede aliviar el dolor en las articulaciones, el dolor muscular y otros síntomas hasta cierto punto. Hacer bolsas de artemisa no es complicado. Permítanme presentarles los pasos detallados para hacer bolsas de artemisa.

Preparación del material:

Artemisa: El ajenjo seco es uno de los principales materiales para la elaboración de bolsas de ajenjo. Se puede adquirir en tiendas de medicina china o online.

Lino: Elige lino de buena calidad para envolver artemisa.

Hilo: Puedes utilizar hilo de algodón o hilo de cáñamo.

Tijeras: se utilizan para cortar lino.

Guantes: Se utilizan para proteger la piel de las manos y evitar la alergia a la artemisa.

Olla: se utiliza para hervir agua y cocer al vapor artemisa.

Pasos de elaboración:

Preparar artemisa. Ponga la artemisa en la olla, agregue una cantidad adecuada de agua y déjela hervir. Reduzca el fuego y continúe cocinando hasta que la artemisa se vuelva suave y fragante. Sacar el ajenjo, secarlo y reservar. Preste atención al uso de la olla para cocinar artemisa tanto como sea posible, para no afectar el uso de la olla comestible.

Preparar la ropa blanca. Corta el lino en un rectángulo del tamaño apropiado, o en diferentes tamaños según sea necesario, luego dóblalo por la mitad dos veces para crear una bolsa pequeña.

Rellenar con ajenjo. Empaque la artemisa seca de manera uniforme en la bolsa de lino, teniendo cuidado de no llenarla demasiado o demasiado floja.

Costura de bolsos de lino. Coser el saco con hilo para evitar que se esparza la artemisa. Puedes utilizar el método de costura con doble aguja para ocultar los hilos dentro del lino tanto como sea posible para evitar irritar la piel.

Bolsas secas de artemisa. Coloque la bolsa de artemisa llena en el horno y ajuste la temperatura del horno a 50-60°C durante aproximadamente 2-3 horas. También puedes colocar la bolsa de artemisa en un lugar ventilado para que se seque y lograr el efecto de secar la artemisa.

Desinfección. Para garantizar la higiene y la seguridad durante el uso, las bolsas de artemisa deben desinfectarse después de la producción. Puede poner la bolsa de artemisa en una olla, agregar una cantidad adecuada de agua y hervirla durante 10 a 15 minutos, o ponerla en el microondas para esterilizarla a alta temperatura durante aproximadamente 2 a 3 minutos.

Las bolsitas de artemisa preparadas se pueden guardar en un lugar seco y ventilado para su posterior uso. Cuando la use, coloque la bolsa de artemisa sobre las articulaciones o músculos doloridos, o colóquela sobre una almohada. No la pegue demasiado cerca para evitar quemar la piel.

En definitiva, hacer bolsas de artemisa es una actividad artesanal sencilla y divertida que puede aliviar el dolor físico y que también puede utilizarse como regalo especial para familiares y amigos. Sin embargo, cabe señalar que durante la producción y el uso se deben seguir principios de seguridad e higiene para evitar problemas de salud innecesarios.