¿Por qué la retina acumula líquido?
El edema de retina puede ser causado por muchos factores, algunos de los cuales incluyen: enfermedad vascular de la retina, retinopatía diabética, oclusiones venosas y otros problemas vasculares que pueden causar que el líquido se filtre hacia las capas de la retina. Las enfermedades del fondo de ojo, como la degeneración macular, la coroiditis y otras enfermedades del fondo de ojo, pueden causar acumulación de líquido subretiniano. Las enfermedades sistémicas, la hipertensión, la enfermedad renal y otros problemas sistémicos también pueden causar acumulación de líquido en el tejido ocular. Después de un traumatismo y una cirugía Es posible que se filtre líquido hacia el área de la retina debido a un daño tisular o una reacción inflamatoria después de un traumatismo o una cirugía ocular.
Los síntomas del edema de retina pueden variar dependiendo de las diferencias y causas individuales, pero los síntomas comunes incluyen: disminución de la visión, pérdida del campo visual, destellos y moscas volantes, y visión anormal de los colores.
A través de un examen de fondo de ojo, el oftalmólogo puede observar la retina y confirmar si existe acumulación de líquido. La tomografía de coherencia óptica (OCT) es una técnica de imágenes de alta resolución que puede mostrar las capas de la retina con mayor detalle. Por diferentes motivos, los médicos pueden utilizar hormonas, medicamentos anti-VEGF y otros tratamientos para aliviar los síntomas. En algunos casos con causas complejas, la cirugía puede ser un medio eficaz para restaurar la función normal de la retina.
Los exámenes oculares periódicos pueden ayudar a detectar posibles problemas oculares de forma temprana, incluido el edema de retina. Mantener una buena presión arterial y niveles de azúcar en sangre es importante para prevenir problemas oculares causados por algunas enfermedades sistémicas. Medidas como evitar el uso excesivo de los ojos y usar protección ocular pueden reducir el riesgo de lesiones oculares.
El líquido retiniano es un problema ocular que puede aliviarse mediante un diagnóstico científico y un tratamiento eficaz. Prestar atención a la salud ocular, realizar exámenes oculares periódicos y mantener la salud general son las claves para prevenir y tratar el edema de retina. La detección oportuna de problemas y el tratamiento activo pueden ayudar a mantener la visión y mejorar la calidad de vida.