¿Qué necesitas preparar para viajar al Tíbet en coche? Por favor conserve esta lista de artículos.
1. Lo primero es preparar el medicamento. Las personas que conducen al Tíbet deben estar preparadas, especialmente medicamentos contra la hiperreflexia, como Rhodiola rosea, Gaoyuanan, etc. Uno es para prevenir la hiperreflexia y el otro es para tratar la hiperreflexia. Otros son algunos medicamentos comunes para el cuidado de la salud, medicamentos para el resfriado, laxantes, antipiréticos, antiinflamatorios, pólvora, glucosa, etc., que deben prepararse con anticipación.
2. Lo segundo es la ropa, porque el Tíbet es una meseta, la temperatura es muy baja y la diferencia de temperatura entre el día y la noche es enorme. Incluso si vas en verano, igual necesitas preparar ropa gruesa. Por eso es necesario preparar chaquetas, ropa acolchada de algodón, ropa interior térmica, etc. También preste atención a la protección solar, gafas de sol, productos para el cuidado de la piel, etc. al salir. Después de todo, ¡todo el mundo sabe que muchas personas se vuelven "negras" después de ir al Tíbet! Así que prepárate con protector solar.
3. No es necesario decir qué documentos se requieren. Es necesario llevar consigo los documentos de viaje, especialmente documentos de identidad, tarjetas bancarias y permisos de conducir. Puedes ir a cualquier lugar y usarlo.
En cuanto a la comida, depende de tus preferencias personales. Puedes traer algo de comida que prefieras. Después de todo, es posible que no estés acostumbrado a la comida tibetana o que te resulte muy cara. Por supuesto, si no quieres traerlo, está bien. Al fin y al cabo, allí se puede vender de todo.
5. En cuanto al mantenimiento del vehículo, al ser autónomo, hay que considerarlo de forma integral. Después de todo, si el automóvil se detiene repentinamente en el camino, las herramientas de reparación deben estar listas y listas para usar.
6. Por último, hay algunos artículos diversos, artículos de primera necesidad, equipos de fotografía y un banco de energía. Puedes traerlos si es necesario. Finalmente, el editor también desea a todos los amigos que viajen al Tíbet un buen regreso. Después de todo, ¡estar preparado también es una especie de responsabilidad para uno mismo!