Los capullos de jazmín llevan casi dos semanas creciendo y están todos amarillos. ¿Cuál es la razón?
Sin embargo, puede resultar muy molesto si muchos de los cogollos de tu jazmín se marchitan antes de abrirse. ¿Por qué sucede esto? Lan Yao resumió las siguientes tres razones.
1. Luz insuficiente
Debido a que las flores de jazmín emiten una fragancia muy agradable cuando florecen, muchos amantes de las flores trasladarán las flores de jazmín al interior para cultivarlas, de modo que las flores de jazmín no puedan ser cosechado.
El jazmín en sí es una planta que ama mucho la luz. Si no hay luz en el interior, el jazmín se marchitará y caerá por falta de luz.
Por lo tanto, se debe mantener suficiente luz durante el periodo de floración y durante la reproducción normal. Si desea observar el jazmín en el interior, también conviene colocarlo en el balcón sur, con suficiente luz y buena ventilación.
2. El exceso de fertilizante nitrogenado
Además de los problemas de luz, el fertilizante y el agua también pueden provocar que los cogollos del jazmín se marchiten. Durante la etapa de cogollo del jazmín, aplique más fertilizantes de fósforo y potasio. Si se aplica fertilizante nitrogenado continuamente, incluso las flores de jazmín a las que ya les han crecido capullos pueden volver al modo de crecimiento vegetativo debido a demasiado fertilizante nitrogenado, abandonando automáticamente los capullos y arrancando ramas largas.
Por lo tanto, se debe reducir la cantidad de fertilizante nitrogenado durante la etapa de brotación para evitar la caída de las yemas o la nula floración.
3. Las raíces se pudren debido al agua estancada.
El jazmín crece más rápido en verano, florece más y consume la mayor cantidad de fertilizante y agua. Por lo tanto, muchos floristas riegan repetidamente porque así es. preocupado por la falta de agua.
De hecho, un exceso de riego provocará la acumulación de agua en la tierra de la maceta de jazmín, provocando que las raíces se pudran. Especialmente en verano, si el contenido de agua en la maceta es demasiado alto, se formará un ambiente cálido y húmedo en la maceta bajo la protección del sol, lo que provocará falta de oxígeno, crecimiento bacteriano y asfixia de las raíces de jazmín.