¿Dieta para la hepatitis B y la cirrosis hepática? ¿Cuánto tiempo se puede vivir con cirrosis?
1. La dieta debe tener suficientes calorías: suficientes calorías pueden reducir el consumo de proteínas, reducir la carga sobre el hígado y facilitar la síntesis de proteínas en los tejidos. Para pacientes con cirrosis hepática, es más apropiado 2500-2800 kcal por día. Dependiendo de tu peso corporal, necesitas aproximadamente entre 35 y 40 kcal por kilogramo de peso corporal al día.
2. La dieta debe ser integral y rica en vitaminas: Las vitaminas del grupo B tienen importantes funciones fisiológicas a la hora de favorecer la digestión, proteger el hígado y prevenir el hígado graso. La vitamina C puede promover el metabolismo y tener función de desintoxicación. Las vitaminas liposolubles A, D y E tienen distintos grados de efectos protectores sobre el hígado.
3. Los alimentos deben ser blandos pero no ásperos: no se deben consumir alimentos con espinas y huesos, apio, puerros, repollo, brotes de soja y otros alimentos que contengan fibra cruda, y tampoco alimentos secos duros y crujientes. consumirse para prevenir el sangrado por punción esofágica. Las personas con varices esofágicas deben recibir una dieta líquida, como puré de verduras, carne picada, arroz podrido, etc. , debe ayunar cuando tenga hemorragia gastrointestinal superior.
4. Las recetas dietéticas deben ser diversificadas: deben estar llenas de color, sabor y sabor, suaves y deliciosas, y fáciles de digerir. Los pacientes con cirrosis hepática generalmente tienen una función digestiva reducida y falta de apetito. Por tanto, prestar atención a los cambios en las recetas, elegir algunos alimentos que les gusten a los pacientes y prestar atención a la cocina puede aumentar su apetito.
5.
La capacidad de Ancient Fanganda para eliminar grasas y toxinas del hígado equivale a una limpieza integral del hígado. Permita que las células del hígado nutran y reparen completamente las células hepáticas dañadas, logrando así el efecto de proteger el hígado. También conviene prestar atención al descanso en horarios habituales, evitar el esfuerzo excesivo, participar en actividades físicas ligeras más generales y aprender a combinar trabajo y descanso.