¿Qué antibióticos son mejores para las infecciones puerperales?
¿Qué antibióticos son buenos para la infección puerperal? La farmacoterapia suele ser la base del tratamiento de las infecciones puerperales. Por lo tanto, durante el proceso de tratamiento, puede optar por utilizar algunos antibióticos. Los pacientes con síntomas de infección graves deben ser tratados con algunos antibióticos y otros medicamentos de amplio espectro y altamente efectivos. Si es necesario, se pueden agregar glucocorticoides suprarrenales para mejorar la tolerancia al estrés del cuerpo.
Terapia con heparina. Para algunos pacientes con tromboflebitis, además del uso intensivo de antibióticos, también se puede inyectar heparina por vía intravenosa al mismo tiempo, generalmente una vez cada 6 a 8 horas. Una vez que baja la temperatura corporal, la dosis del medicamento se puede reducir adecuadamente para evitar afectar la recuperación del paciente.
Amoxicilina cápsulas. Después de la infección posparto, las amigas deben ir al hospital para un examen completo a tiempo. Según los resultados del examen, se pueden seleccionar algunos medicamentos para el tratamiento. Normalmente, las cápsulas de amoxicilina se utilizan en el tratamiento para mejorar algunos síntomas, como la fiebre.
En la vida real, existen muchos métodos y fármacos que pueden utilizarse para tratar las infecciones puerperales. Durante el proceso de tratamiento, puede optar por utilizar algunos antibióticos y algunos medicamentos patentados chinos que tienen el efecto de promover la circulación sanguínea y eliminar la estasis sanguínea. Para un tratamiento integral, si el paciente presenta síntomas de trombosis séptica, también podemos considerar el tratamiento quirúrgico. Sin embargo, algunos pacientes con infecciones graves necesitan ser tratados con antibióticos según las indicaciones de su médico.
¿Cómo afrontar la infección puerperal? Para la infección puerperal, primero debemos observar la fuente de infección, ya sea una infección de la incisión de la cesárea o la formación de un hematoma abdominal por cesárea, o una infección de la incisión de la episiotomía o una infección de la laceración perineal. Existen diferentes métodos de tratamiento para diferentes infecciones. Si se trata de una infección perineal, se deben administrar antibióticos y tratamiento antiinfeccioso, se deben cambiar los apósitos locales con regularidad y se deben retirar las suturas, si las hubiera. Para las infecciones de la herida de una cesárea, también se usan antibióticos para combatir la infección y la herida se cambia con regularidad. Si es necesario, abra la herida y retire los puntos. Si se trata de una infección por hematoma pélvico, las infecciones pequeñas se absorberán lentamente después del tratamiento con antibióticos. Los hematomas grandes a veces requieren otra operación para extirpar el hematoma, lo cual es relativamente raro.
Las infecciones puerperales requieren un uso extensivo de antibióticos como cefalosporinas, penicilinas y levofloxacino. También hay que prestar atención a qué partes están infectadas. Durante el puerperio se debe prestar más atención a la higiene, lavarse la vagina con frecuencia, cambiarse la ropa interior y las toallas sanitarias con frecuencia, prestar atención a la alimentación y evitar la comida picante. Es mejor no resfriarse por motivos físicos durante el puerperio, ya que fácilmente puede provocar el síndrome de confinamiento.