Tratamiento dietético para pacientes con hepatitis B y transaminasas elevadas.
Compruébalo
Creo que deberíamos comer más azúcar, lípidos, proteínas y vitaminas en nuestra vida diaria.
El azúcar en realidad se refiere a los carbohidratos, no al azúcar disponible comercialmente. El almidón es el principal carbohidrato de los alimentos y el arroz y la harina son fuentes alimenticias importantes. Según la estructura dietética actual de los residentes chinos, no es necesario comer más azúcar. Por el contrario, demasiados carbohidratos afectan la recuperación y pueden conducir fácilmente a la formación de hígado graso. Durante el período de recuperación, el apetito aumentó significativamente. En este momento, controle su ingesta de alimentos y siéntase "80% lleno".
Cuando las transaminasas están altas, la capacidad de las células del hígado para sintetizar proteínas se reduce. Por un lado, la síntesis de enzimas digestivas proteicas disminuye, lo que provoca pérdida de apetito e indigestión del paciente, lo que hace que el paciente ingiera menos proteínas y adelgace. En este caso, el paciente debe conservar una cantidad considerable de proteínas en la dieta para asegurar la recuperación del organismo. Las proteínas deben representar alrededor del 20%-30% de la dieta total. Al mismo tiempo, se basa principalmente en pescado de fácil digestión, carnes magras, pollo y proteínas de legumbres.
Cuando las transaminasas están altas, la bilis secretada por el hígado se bloquea o se produce ictericia obstructiva, y la bilis no puede descargarse en la cavidad intestinal, afectando así a la absorción de grasas. Por lo tanto, en este momento se debe adoptar una dieta baja en grasas para reducir la carga sobre el tracto gastrointestinal. Al mismo tiempo, conviene añadir más verduras y frutas ricas en vitaminas. Si es necesario, administre suplementos vitamínicos por vía intravenosa. La estructura de los alimentos anteriores debe ser razonable. Como se mencionó anteriormente, son ricos en proteínas, bajos en azúcar y bajos en grasas. Además de comer más frutas y verduras, también debes ser exigente con tu comida, no sentirte lleno y utilizar menos aceite al cocinar. Presta especial atención a evitar el consumo de alcohol en tu dieta. Al mismo tiempo, los alimentos que contienen una gran cantidad de pigmentos no son adecuados para pacientes con hepatitis y deben evitarse en la medida de lo posible.