¿Por qué las personas que viven en casas con techo de tejas en zonas rurales están más sanas cada día desde el amanecer hasta el atardecer?
El rápido desarrollo de la vida urbana ha provocado que la presión física y mental de las personas siga aumentando y sus vidas sean irregulares. Después de la jubilación, el cuerpo y la mente se relajan y la sensación de estrés desaparece, por lo que aparecen varios síntomas. Algunas personas acaban de jubilarse y se han ido, pero no aparecerán en las zonas rurales. En las ciudades, el ruido es muy perjudicial para la salud humana. Cuando la gente quiere descansar, el ruido afectará el sueño de las personas, reducirá su inmunidad y afectará gravemente su salud.
La contaminación del aire es el problema más grave en las ciudades. El tráfico diario provoca que el dióxido de carbono y algunas sustancias nocivas presentes en el aire dañen gravemente la salud de las personas. Cada vez más personas de mediana edad y mayores padecen cáncer. La gente de la ciudad come y bebe de la misma manera. Como dice el refrán, las enfermedades vienen de la boca. La vida está en el movimiento. Las personas mayores de las zonas rurales de entre sesenta y setenta años no perderán su empleo mientras su salud lo permita. Además de las tareas domésticas, su estilo agrícola de trabajar al amanecer y descansar al atardecer no ha cambiado por completo. Sudar en verano y quitarse la ropa cuando hace frío también son ejercicios físicos involuntarios. Los habitantes de la ciudad deberían hacer ejercicio por la mañana y salir a caminar después de comer para cuidar su salud. Los ancianos rurales realizan muchas actividades laborales y son fuertes física y mentalmente.