El Instituto de Investigación de Shanghai de la Academia de Ciencias de China destacó el nuevo mecanismo anticancerígeno de hígado de las proantocianidinas (semillas de uva y piel de maní).
La proantocianidina-B2 (OPC-B2) es una sustancia activa polifenólica extraída de la capa roja del maní. Es un nuevo tipo de inhibidor alostérico de AKT que puede unirse directamente a AKT e inhibir su fosforilación, ejerciendo así su efecto anti-. actividad tumoral. Lys297 y Arg86 de la proteína AKT desempeñan un papel importante en la unión de OPC-B2 a AKT. Esto puede proporcionar una posible estrategia terapéutica para el tratamiento clínico del cáncer de hígado.
OPC-B2 se aisló de cáscaras de maní y se caracterizó su estructura química mediante espectrometría de masas de alta resolución comparándola con compuestos estándar en el mercado. Para examinar el efecto de OPC-B2 sobre la proliferación de células HCC, los investigadores trataron células Huh7 en diferentes concentraciones en ensayos de proliferación y formación de colonias. OPC-B2 tiene un fuerte efecto inhibidor sobre la proliferación de células tumorales y la formación de colonias de manera dependiente del tiempo y la dosis. Curiosamente, OPC-B2 mostró efectos antitumorales contra varias líneas celulares de cáncer de hígado con diferentes propiedades oncogénicas: células HCC en etapa temprana, células SMMC-7721, células Hep 3B bien diferenciadas y células LM3 altamente metastásicas. Aunque OPC-B2 muestra diferentes efectos en diferentes líneas celulares, la CI50 de OPC-B2 contra Hep3B alcanza aproximadamente 12,5 μg/ml (21 μM). En conjunto, estos resultados indican que OPC-B2 tiene un efecto inhibidor significativo sobre la proliferación de células tumorales de CHC in vitro.
A continuación, los investigadores exploraron los efectos antitumorales de OPC-B2 in vivo utilizando un modelo de crecimiento tumoral de xenoinjerto. Después de inyectar células Huh7 por vía subcutánea en ratones desnudos (ratones con deficiencia congénita del timo), los ratones se dividieron aleatoriamente en tres grupos: grupo de control, 10 mg/kg y 30 mg/kg. Se inyectó OPC-B2 por vía intraperitoneal cada dos días en dos dosis de 10 y 30 mg/kg, y al mismo tiempo se registró el tamaño del tumor. Después de matar a los ratones el día 28, los investigadores observaron que OPC-B2 mostraba fuertes efectos antitumorales de manera dependiente de la dosis. El tamaño, el volumen y el peso del tumor se redujeron en un 60% en los grupos de tratamiento con OPC-B2 y 30 mg/kg en comparación con el grupo de control. En resumen, OPC-B2 tiene un efecto inhibidor significativo sobre la proliferación de células HCC y el crecimiento tumoral in vitro e in vivo.