Tabúes dietéticos durante el período de confinamiento posparto
2. No tocar la comida picante. Para las madres primerizas a las que les gusta la comida picante, estos alimentos no son adecuados durante el parto. Consuma estos alimentos, como puerros, ajos, pimientos, granos de pimienta, hinojo, vino, etc. No sólo facilitará que las madres primerizas se enfaden tras dar a luz, sino que también provocará llagas bucales, estreñimiento o hemorroides, y también afectará a los bebés amamantados. Comer este tipo de leche materna puede provocar fácilmente estomatitis, babeo y otros problemas. Incluso los condimentos picantes se comen mejor con moderación.
3. No toques la sopa de pollo. Para las nuevas madres que necesitan más suplementos nutricionales después del parto, la sopa de pollo no es un complemento alimenticio adecuado. Primero, el estrógeno de la sopa de gallina rechazará la prolactina en el cuerpo de la nueva madre, lo que provocará que la nueva madre se recupere y destete. En segundo lugar, comer sopa de pollo también hará que las nuevas madres aumenten de peso después del parto. Esto se debe a que las proteínas y grasas del pollo se liberarán en la sopa después de un guiso prolongado, y si se agregan otros ingredientes a la sopa de pollo, agravará la obesidad posparto de las nuevas madres después de comerla. En tercer lugar, si una nueva madre quiere amamantar a su bebé, el contenido de grasa de la leche será demasiado alto, lo que debilitará la capacidad de digestión y absorción del bebé. El consumo de este tipo de leche también puede provocar problemas gastrointestinales en los bebés.