Ser hijo termina en ser filial. Ser esposa es más que simplemente ser virtuosa. La maternidad termina con la bondad. ¿Es buena esta frase?
Ser padre debe limitarse a ser amable; como padre, una persona debe "conocer y detenerse" y cuidar y cultivar a sus hijos con bondad. Considerar la educación moral de los niños como la tarea principal y la base del desarrollo humano, para que los niños puedan convertirse en talentos útiles con integridad política y talento, salud física y mental, y puedan servir y contribuir al país y la nación. Esta es la verdadera paternidad. )
Hacer amistad con chinos termina con cartas. (Esta frase todavía se usa hoy, lo cual es profundamente conmovedor y lo más lamentable. En la evolución de la sociedad humana en las últimas décadas, la moralidad ha disminuido drásticamente y las desviaciones en la educación moral y cultural han causado un desprecio por la integridad en la sociedad. ., un extraño fenómeno de hipocresía, fealdad y baja autoestima. Las personas se involucran en una relación de transacción monetaria desnuda. Las personas son deshonestas en sus acciones y las personas fracasan en sus acciones. hasta el punto de la paranoia, y la gente no lo cree. La otra parte duda de todo y no cree en sí mismo ni en los demás. Se ha convertido en un terrible círculo vicioso de generación en generación, incluso ha llegado al punto en que. La gente "deja de vigilar" y "deja de intimidar". Cuando llega a un nivel tan malo, ¿no es digno de arrepentimiento y reflexión? Esto es tal como gritó Lao Tse en el primer capítulo del "Capítulo de la Moral" de "The". Clásico de la virtud”: “Entonces, si pierdo mi virtud, perderé mi virtud y perderé mi virtud. Si pierdo mi benevolencia, perderé mi rectitud. Mi marido es leal y la lealtad es la líder de. Caos ", preguntó una vez Confucio a Lao Tse, de pie en la cima del origen del gran camino, con la gran sabiduría de la contemplación, lo macro, lo misterioso y lo micro. Hace ya 2.500 años, se predijo que el desarrollo de la sociedad humana había cambiado. Hoy está fuera de control, por lo que esta compasiva advertencia pretende despertar la virtud más básica de la integridad que ha estado confundida durante mucho tiempo. ¿Puede la gente permanecer indiferente?