¿Por qué las personas mayores no deberían hacer mucho ejercicio o hacer ejercicio antes de acostarse?
Dormir es la mejor manera que tiene el cuerpo de aliviar la fatiga física. Hacer mucho ejercicio o ejercicio extenuante antes de acostarse puede tener un impacto negativo en la calidad del sueño. La fatiga no sólo no se eliminará, sino que se agravará, haciendo que las personas se sientan agotadas al día siguiente, lo que no sólo afecta la continuidad del ejercicio y la forma física, sino que también repercute negativamente en las actividades diarias del día siguiente. Este efecto es más grave en las personas mayores, que ya padecen una mala calidad del sueño. Si hacer mucho ejercicio o de alta intensidad antes de acostarse causa fatiga, los problemas de sueño, como el insomnio, se volverán prominentes. El ejercicio intenso o intenso antes de acostarse no sólo es perjudicial para el cuerpo, sino que también es potencialmente perjudicial para el mismo.
Además, dado que el nivel funcional de varios órganos del cuerpo humano disminuye antes de acostarse, es difícil mejorar el estado funcional de cada órgano al nivel requerido para el ejercicio sin actividades preparatorias. Si el suministro de sangre al cerebro, el miocardio o los músculos esqueléticos es insuficiente, se producirán fatiga, mareos, ennegrecimiento y otros fenómenos. Para las personas mayores que son frágiles y tienen algunos problemas de salud continuos, esta situación puede provocar accidentes e incluso situaciones potencialmente mortales. Por lo tanto, no se puede hacer mucho ejercicio o ejercicio antes de acostarse.
Por supuesto, es beneficioso realizar algunas actividades relajantes de baja intensidad antes de acostarse, como radioejercicios, qigong, Tai Chi, etc. Estos ejercicios ayudan a estabilizar el estado de ánimo, inducen excitabilidad e inhibición del sistema nervioso y ayudan a dormir.