Métodos de diagnóstico del linfoma maligno
Las manifestaciones clínicas del linfoma maligno cambian constantemente y el diagnóstico debe confirmarse mediante un examen patológico. El propósito del examen patológico es doble: ① Confirmar el linfoma maligno y los subtipos patológicos a partir de la morfología celular y las características patológicas. ② El examen inmunológico puede identificar la fuente del linfoma maligno (células T o células B);
El examen de frotis por punción de los ganglios linfáticos es simple y fácil de realizar, no requiere equipo especial, tiene menos posibilidades de sangrado e infección y causa menos dolor al paciente. Mientras haya tejido patológico presente, el diagnóstico es rápido. Las muestras obtenidas mediante frotis por punción tienen grandes limitaciones, lo que trae ciertas dificultades a la fiabilidad del diagnóstico. La biopsia de ganglios linfáticos puede aclarar aún más el subtipo de linfoma. Siempre que existan condiciones clínicas, la biopsia de ganglios linfáticos debe ser la primera opción. La aspiración y la biopsia de los ganglios linfáticos no sólo son necesarias antes de diagnosticar a un paciente. Para algunos linfomas indolentes, el linfoma indolente puede evolucionar hacia un linfoma agresivo debido a la progresión de la enfermedad. Por lo tanto, una vez que se sospecha que los síntomas de la enfermedad no coinciden con los síntomas del linfoma indolente, se debe realizar nuevamente una biopsia de ganglios linfáticos para comprender los cambios en la enfermedad.
2. Punción y biopsia de médula ósea
La punción de médula ósea es una técnica de diagnóstico común para extraer líquido de médula ósea. A través de la punción de médula ósea se puede detectar la invasión del linfoma de médula ósea. comprendido. La biopsia de médula ósea puede proporcionar una imagen completa de la histopatología de la médula ósea para complementar las deficiencias de la biopsia de médula ósea.
3. Examen del estómago, el bazo y el hígado
Algunas lesiones de linfoma pueden afectar tejidos y órganos fuera de los ganglios linfáticos. Sólo mediante los exámenes correspondientes, como gastroscopia, colonoscopia, biopsia de bazo y hígado, estos pacientes pueden obtener el diagnóstico patológico correspondiente y comprender la invasión extraganglionar.
En cuarto lugar, la punción lumbar
La punción lumbar es una técnica de diagnóstico para comprender las enfermedades del sistema nervioso central. Los linfomas malignos, especialmente los linfomas T, a menudo afectan al sistema nervioso central. La punción lumbar no sólo puede determinar si el linfoma ha invadido el sistema nervioso central, sino que también puede tratar el linfoma maligno del sistema nervioso central. La punción lumbar debe realizarse repetidamente hasta que el examen del líquido cefalorraquídeo esté dentro del rango normal y se debe realizar un tratamiento preventivo con regularidad en el futuro.
examen de imágenes del verbo (abreviatura de verbo)
El linfoma maligno invade principalmente los ganglios linfáticos. A medida que avanzan varios tratamientos, los ganglios linfáticos agrandados se reducirán gradualmente. Por lo tanto, las técnicas de rayos X, ecografía, tomografía computarizada y de imágenes linfáticas se utilizan a menudo en la clínica para comprender claramente los cambios en la enfermedad, especialmente la tomografía computarizada y la ecografía B.
6. Examen de sangre de rutina
El examen de sangre de rutina puede conocer los recuentos de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas de sangre periférica, así como el recuento de linfocitos. Los recuentos de glóbulos blancos y plaquetas pueden disminuir después de la quimioterapia y, a menudo, la recuperación tarda entre 10 y 14 días. Mediante análisis de sangre de rutina, podemos comprender el estado de recuperación y determinar si se puede llevar a cabo el siguiente paso de la quimioterapia.
7. Lactato deshidrogenasa sérica y hematuria-microglobulina (mg)
La lactato deshidrogenasa sérica (LDH) y la hematuria a1-MG suelen estar relacionadas con la carga tumoral. La carga disminuyó significativamente después del tratamiento y la lactato deshidrogenasa sérica y la hematuria a1-MG también disminuyeron en consecuencia.