Red de conocimientos sobre prescripción popular - Atención médica de la medicina tradicional china - Mi hijo tiene un lunar debajo del ojo derecho. ¿Importa que haya estado un poco blanco en los últimos 1,2 meses aproximadamente?

Mi hijo tiene un lunar debajo del ojo derecho. ¿Importa que haya estado un poco blanco en los últimos 1,2 meses aproximadamente?

Hay un lunar de distintos tamaños en todas las personas. Algunos de estos lunares no cambiarán durante muchos años, mientras que otros pueden poner en peligro la vida. Se trata de melanoma maligno, un tumor altamente maligno derivado de los melanocitos. Debido a que el melanoma maligno se parece mucho a los lunares comunes, los pacientes a menudo son mal diagnosticados y mal tratados. Por lo tanto, comprender el melanoma maligno es clave para mejorar la supervivencia del paciente y las tasas de curación.

¿Qué es un lunar? Los lunares son manchas pigmentadas en la piel. Consiste en células nevus que aparecen en las capas más profundas de la dermis y contienen melanosomas.

En términos generales, los siguientes cambios en los lunares indican la posibilidad de melanoma maligno:

1. El color moteado suele ser una señal de lesiones malignas. El melanoma maligno diseminado superficial y de tipo peca a menudo se mezcla con rojo, blanco o azul, en marrón o negro, es un signo siniestro. Además, el melanoma maligno nodular siempre es de color negro azulado o gris.

2. Los bordes suelen ser desiguales y dentados.

3. La superficie no es lisa, generalmente rugosa, acompañada de descamación escamosa o escamosa y, en ocasiones, sangrante o sangrante.

4. La piel circundante puede volverse edematosa o perder su brillo original y volverse blanca o gris.

5. A menudo se produce picazón, ardor o sensibilidad local. Cuando un lunar continúa desarrollándose hasta convertirse en una lesión ulcerosa, irá acompañado de supuración y sangrado, y la sensación de escozor o ardor se volverá más evidente.

6. Aparecerán nódulos alrededor del lunar o acompañados de un agrandamiento de los ganglios linfáticos regionales, ambas manifestaciones de etapa media a tardía.

Son muchas las causas del melanoma maligno: radiación ultravioleta, transformación maligna de lunares mal estructurados, herencia, traumatismos, anomalías endocrinas, inmunodeficiencia o baja inmunidad, etc.

¿Cuáles son las señales de que un lunar común ha evolucionado a un cáncer de melanoma? Si un lunar aumenta repentinamente de tamaño en un corto período de tiempo, forma rápidamente un nódulo elevado y adquiere un color más oscuro, debe estar alerta. El lunar continúa expandiéndose hacia afuera, los bordes se difuminan e incluso aparecen seudópodos. Cuando se expande hasta cierto punto, se produce hiperplasia papilar o rotura, formando una pequeña úlcera (a menudo con forma de respiradero de fuego). La superficie es propensa a sangrar, exudar o estar cubierta de costras de sangre, y a menudo aparecen manchas oscuras, halos o nódulos pigmentados a su alrededor. Los ganglios linfáticos regionales cercanos al lunar suelen estar inflamados y palpables. Al mismo tiempo, el paciente sintió picazón local y ardor. Si estos cambios ocurren en su cuerpo, debe buscar atención médica de inmediato. Lo mejor es realizar una biopsia para confirmar el diagnóstico.

Aunque los lunares en la superficie del cuerpo corren el riesgo de transformarse en malignos, no da miedo siempre que notes sus cambios. Siempre que se logre una detección temprana y un tratamiento temprano, el melanoma maligno se puede curar por completo.