¿Sabes cómo evitar las heladas en tu frigorífico?
1. Ajuste de temperatura
Algunos amigos ajustarán la temperatura y no la cambiarán durante un año. Simplemente usan el mismo número de temperatura durante un año. De hecho, este método es incorrecto. El enfoque correcto es ajustar la temperatura a medida que cambia la temperatura. Por ejemplo, cuando la temperatura exterior es relativamente baja en invierno, los números de la perilla deben ajustarse más altos, como los números 5 y 6. En verano, lo mejor es ajustar la temperatura a un nivel más bajo, como por ejemplo un número de 2,3. Si la temperatura no se ajusta correctamente, el efecto de enfriamiento del refrigerador puede ser demasiado frío o demasiado bajo.
Limpiar el desagüe
En nuestro frigorífico siempre hay un tubo de desagüe. Sin embargo, cuando algunas familias usan el refrigerador, es fácil que algunas cosas pequeñas bloqueen la salida del desagüe debido a una higiene descuidada. En este caso, la pequeña cantidad de agua que hay dentro del frigorífico no se puede drenar y el orificio de drenaje se congelará. Las paredes de un mismo frigorífico serán cada vez más susceptibles a las heladas.
3. Zonas congeladas
En zonas heladas se puede formar escarcha fácilmente si no se manipula adecuadamente. Así que presta más atención. En primer lugar, trate de no introducir ingredientes ni elementos con agua abierta en su interior. Podemos limpiarlo con un paño seco y meterlo en el frigorífico. Además, debe prestar atención a limpiar los cubitos de hielo y retirar el hielo a tiempo cuando haya mucha escarcha en el interior. A la hora de descongelar recuerda cortar la corriente y sacar todo lo que hay dentro. Luego puedes optar por utilizar un secador de pelo o un ventilador eléctrico para abrir la puerta del frigorífico y soplar aire hacia el interior. Eso sí, recuerda no alejarte de este proceso. Limpia el agua derretida lo antes posible, de lo contrario goteará por todo el suelo.