Cómo corregir la pelvis
1. Acuéstese en el suelo (la cama es demasiado blanda) con las piernas separadas a la altura de los hombros y los pies afuera. Mantenga las manos rectas a los costados y relájese.
2. Sacuda los pies con regularidad y haga nuestros movimientos habituales de "adiós", no demasiado rápido. En este momento sentirás que tu pelvis está muy relajada. Esta acción requiere aproximadamente 1 minuto de estar sentado.
3. Utilice los brazos para sostener ligeramente el cuerpo, con las manos separadas a la altura de los hombros y el cuerpo recto. En este momento, sólo los talones y las palmas de las manos tocan el suelo. Repita el paso 2, sacuda los pies y diga "adiós". Haga esto durante 10 segundos.
4. Acuéstese boca arriba, estire los pies, levante lentamente 30 cm del suelo, cuente hasta 10 segundos, bájelo con fuerza y repita 3 veces. Luego, repita los tres pasos anteriores. Este es un calentamiento y sentirás que tu cuerpo se calienta.
5. Acuéstese boca arriba como antes, con los pies extendidos hacia adentro, las piernas elevadas a 30 grados del suelo y luego golpee con fuerza al oponente en la segunda articulación del dedo gordo del pie (es decir, la articulación entre el dedo gordo y el planta de su pie). Hay que esforzarse mucho, aunque duela. Toca 10. Déjalo. Luego repite.
6. ¡Aquí viene lo último! Es la misma posición en este momento. La parte interna de los ocho pies presiona contra el pie grande y el pulgar del oponente. Mientras presiona al oponente, los ocho pies deben abrirse tanto como sea posible. ¡La parte interna del muslo debe estar dura! Luego mantén esta posición, levanta las piernas 30 grados del suelo, mantenlas durante decenas de segundos, luego bájalas con mucha fuerza y repite.