Cómo enviar Momentos del Día de la Enfermera
Tú tienes tu vestido de hada y yo tengo mi uniforme de enfermera. No muy mágico, pero sí muy curativo.
Tú tienes tus tacones altos y yo tengo mis zapatos de enfermera. No es bonito, pero sí muy estable.
Tú tienes tu Big Ben y yo tengo mi vehículo de rescate. No es genial, pero salva a la gente.
¡Que podamos cuidarte toda la vida y volver como una niña!
El sombrero estricto está en la cabeza, el juramento está en el corazón, la amargura está escondida en el corazón y la sonrisa está en el rostro.
Toma tu corazón como lámpara y disponte a ser el ángel guardián de la vida.
Esforzarse por lograr más oportunidades para los pacientes con fuerzas limitadas.
Escondemos las alas de los ángeles en nuestros corazones, extendemos nuestras alas y cuidamos a cada paciente con las alas del amor.
Tú tienes tu vida nocturna y yo tengo mi turno de noche. Gracias.