Cómo curar el pie de atleta
1: Remojar en solución de agua salada: Haga una solución de agua salada en una proporción de 2 cucharaditas de sal por 47 ml de agua tibia, sumerja los pies en esta mezcla, remoje durante 5-10 minutos a una tiempo y repita para lograr los resultados deseados hasta que mejore. La solución de agua salada ayuda a proporcionar un ambiente desfavorable para el crecimiento de moho y reduce la sudoración excesiva.
2: Seca los dedos de los pies: Mantén los pies secos. Después de bañarse y lavarse los pies, seque con cuidado cada dedo y asegúrese de que la toalla solo se use una vez y que nadie más la haya usado.
3: Presta atención a las uñas de los pies: Las uñas de los pies son el caldo de cultivo favorito del moho, así que limpia las escamas de las uñas al menos cada 2-3 días. Al raspar las escamas de los dedos, recuerde utilizar productos de madera, como palillos de dientes o cerillas, en lugar de piezas de metal que se utilizan para moler las uñas.
4: Presta atención a la higiene de los pies: corta el ajo crudo en trozos pequeños, mételo en los zapatos y úsalo juntos durante unos días. Estos dientes de ajo serán absorbidos por la piel. Use calcetines de algodón que absorban la humedad. Deja que tus zapatos respiren y cámbiate los calcetines a diario.
5: Espolvorear un poco de polvo entre los dedos: Después del baño, dejar secar los pies de 5 a 10 minutos antes de ponerse los zapatos y los calcetines. Para acelerar el secado, extienda el espacio entre los dedos de los pies y séquelo con un secador de pelo. Luego espolvorea un poco de talco. Si tiene miedo de esparcir el polvo por todas partes, primero puede poner el polvo en una bolsa de plástico y luego meter los pies en la bolsa para cubrirlo uniformemente con el polvo.