¿El micoplasma se curará por sí solo?
El periodo de incubación de la infección por micoplasmas y clamidia es de 1-3 semanas. El micoplasma no se cura por sí solo, pero algunas personas presentan síntomas leves o ningún síntoma, y otras presentan síntomas graves.
Los síntomas se manifiestan principalmente como secreciones anormales: hormigueo uretral, grados variables de urgencia y frecuencia urinaria y hormigueo al orinar, especialmente cuando la orina está más concentrada. El orificio uretral está ligeramente enrojecido e hinchado, y la secreción es fina y pequeña, serosa o purulenta. A menudo es necesario apretar la uretra con fuerza para ver que la secreción se desborda. A menudo, por la mañana, hay una pequeña cantidad de secreción mucosa en la uretra. orificio o solo un sello de costra, o ver la entrepierna sucia. Algunas personas se complican con la infección de la próstata: en la etapa subaguda, los pacientes con infección de la próstata a menudo experimentan hinchazón y dolor perineal, dolor de espalda, malestar en la cara medial de ambos muslos o una sensación de escozor que se irradia desde el perineo hasta la cara medial del fémur. área al realizar movimientos del elevador.
El sitio común de infección por micoplasma en los hombres es la mucosa uretral. La enfermedad masculina causada por esta enfermedad es la uretritis no gonocócica que se repite y es difícil de curar y, en última instancia, daña la función reproductiva. Las sustancias tóxicas producidas por el metabolismo del micoplasma, como Mycoplasma neurolytica, pueden producir neurotoxinas y dañar la membrana celular. El ureaplasma contiene ureasa, que puede hidrolizar la urea para producir una gran cantidad de amoníaco, que es tóxico para las células. Esto conduce a muchas complicaciones: prostatitis crónica, infertilidad, deformidad del esperma, destrucción de la producción de esperma, obstrucción de las trompas de Falopio en las mujeres, abortos espontáneos, riesgos perinatales y disminución de la función sexual en los hombres.
Para pacientes con micoplasma positivo, se recomienda:
(1) Hacer ejercicio de forma activa y planificada. El ejercicio activo diario puede mejorar la resistencia del cuerpo, lo que puede reducir la incidencia de micoplasma, infección por clamidia y las vitaminas normales que parasitan el cuerpo.
(2) Prestar atención a la higiene para evitar infecciones cruzadas. Desarrolle buenos hábitos de higiene y preste atención a infecciones como las relaciones sexuales sucias.
(3) Inyectar la vacuna. Se puede prevenir hasta cierto punto con vacunas de virus atenuados, con una tasa de protección de sólo el 50%, pero aún no es universal.
(4) Acudir a un hospital habitual para recibir tratamiento activo tras la aparición de la enfermedad. Tratar de forma correcta y agresiva para evitar causar grandes daños al sistema de salud reproductiva.