¿Qué debo hacer si tengo las manos y los pies congelados?

La congelación es la enfermedad de la piel más común en invierno. Ocurre principalmente en partes expuestas del cuerpo y extremidades alejadas del corazón, como orejas, nariz, manos y pies. Los métodos para prevenir y tratar la congelación incluyen:

① Ejercicio físico: esta es la mejor manera de prevenir la congelación. El ejercicio físico mejora la capacidad del cuerpo para adaptarse al frío.

2 Métodos de preparación para protegerse del frío: Cuando trabaje al aire libre en invierno, asegúrese de comer bien y usar ropa abrigada, y haga diversos preparativos para protegerse del frío. Por ejemplo, use guantes, gorros y zapatos de algodón. Mantén seco el interior de tu ropa. Frote con frecuencia un poco de aceite en áreas propensas a congelarse, como las orejas, la cara, las manos y los pies, para proteger la piel.

③Método de agua fría y tibia: para prevenir los sabañones, generalmente puedes frotar las áreas propensas a congelarse con agua fría hasta que se pongan rojas, y lavar las áreas propensas a congelarse con agua tibia todas las noches antes de ir. a la cama. Puede aumentar la resistencia al frío de estas piezas.

④Método del ajo de una sola cabeza: este método se puede utilizar antes de que llegue el invierno para las partes que son propensas a congelarse cada año. Tome un trozo de ajo con un extremo, tritúrelo, caliéntelo al sol, frótelo suavemente en las partes propensas a congelarse hasta que aparezcan pequeñas burbujas localmente y luego use una aguja esterilizada para sacar las burbujas. Este método puede hacer que el qi local y la sangre fluyan suavemente, reduciendo así la aparición de sabañones.

⑤ Método del rábano crudo: Cortar el rábano o rábano verde en trozos grandes (rodajas), ponerlo al fuego, luego frotar suavemente las partes propensas a congelarse, enfriar y hornear nuevamente hasta que el rábano esté completamente hidratado. Este método puede prevenir y tratar la congelación.

⑥Método de jengibre (rebanada): use rodajas de jengibre para frotar suavemente los sabañones hasta que aparezca la fiebre, o use un trozo de jengibre fresco, cocine a fuego lento en la estufa, córtelo en rodajas y frote el área afectada. O triture 50 gramos de jengibre, sumérjalo en vino blanco una o dos veces, mezcle bien y aplíquelo en el área afectada tres veces al día.

⑦Terapia con vinagre: Calentar una cantidad adecuada de vinagre al fuego, luego retirar la gasa venenosa, sumergirla en vinagre y aplicarla externamente en la zona afectada.