¿Las personas que han tenido cáncer comen con frecuencia semillas de girasol?
El girasol (Helianthus annuus L.), también conocido como flor del amanecer y mijo, es originario de América del Norte y está ampliamente plantado en el noreste de mi país, el noroeste de China, Mongolia Interior y otros lugares. Mide 3 metros. de alto y el disco floral mide 30 centímetros de ancho. Debido a que sus flores amarillas se parecen al sol, su nombre en inglés es "sunflower". Su fruto, las semillas de girasol, además de utilizarse como materia prima para la extracción de aceite, también es un snack muy popular.
Semillas de girasol: ricas en nutrientes
Las semillas de girasol contienen muchos nutrientes que necesitamos, incluidos ácidos grasos insaturados (como ácido linoleico, ácido oleico, ácido palmítico, ácidos grasos duros, etc.) .), vitaminas (como la vitamina E) y oligoelementos (como selenio, manganeso, zinc, cobre, etc.) [3]. >
Las semillas de girasol tienen un sabor dulce y son de naturaleza neutra, pueden reducir los lípidos en sangre y repeler insectos.
Contiene una gran cantidad de ácidos grasos insaturados y no contiene colesterol, lo que ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre humana y proteger la salud cardiovascular.
Es rico en oligoelementos, y el contenido en hierro es el doble que el de las pasas y el maní. Por lo tanto, se cree que las semillas de girasol tienen la capacidad de prevenir la anemia.
Comer unas semillas de girasol todos los días puede cubrir la demanda de vitamina E del organismo, ayudar a calmar el estado de ánimo, prevenir el envejecimiento celular y prevenir enfermedades del adulto.
Además, las semillas de girasol también pueden tratar el insomnio y mejorar la memoria.
La fibra dietética de las semillas de girasol es mucho mayor que la de las manzanas. El Instituto Nacional del Cáncer ha demostrado que la fibra dietética puede reducir la incidencia del cáncer de colon.
Los informes bibliográficos indican que algunos componentes químicos del girasol tienen efectos farmacológicos como antitumorales, antiinflamatorios, antienvejecimiento, antianginosos y antihipertensivos.
En la actualidad, el contenido de aceite de las semillas de girasol (50-55%) ocupa el segundo lugar después de la soja, lo que la convierte en el segundo cultivo oleaginoso más importante.
Dado que el valor nutricional de las semillas de girasol es tan alto, ¿por qué figuran entre los diez principales alimentos que causan cáncer?
Semillas de girasol: ¿el carcinógeno número uno?
Una de las razones puede ser que crece rápidamente y absorbe fácilmente metales pesados del suelo, como plomo, níquel, cadmio, etc. Para el suelo, este efecto puede reducir la contaminación por metales pesados y es una excelente planta ecológica. Pero para los humanos, comer plantas ricas en metales pesados y acumularlas en el cuerpo es suficiente para provocar enfermedades e incluso la muerte.
Sin embargo, es injusto concluir que las semillas de girasol son el carcinógeno número uno. Otros cultivos con los que entramos en contacto en nuestra vida diaria, incluidos los cereales y las hortalizas, también crecen rápidamente y tienen una gran capacidad para absorber metales pesados. Entonces, ¿podemos concluir que los cereales y las verduras también son cancerígenos? Además, comemos muchos más alimentos y verduras que semillas de girasol. ¿Por qué poner las semillas de girasol en primer lugar?
Otra razón importante puede ser que las semillas de girasol contienen un alto contenido de aceite, y la mayoría de estos aceites son ácidos grasos insaturados. Comer demasiado no solo consumirá colina en el cuerpo, sino que también provocará trastornos del metabolismo de las grasas en el cuerpo. La grasa se acumula en el hígado, afectando el funcionamiento normal de las células del hígado y provocando disfunción hepática. Además, también puede causar hiperplasia del tejido conectivo e incluso inducir necrosis o cirrosis del tejido hepático.
Las investigaciones científicas demuestran que esta segunda afirmación tampoco tiene base científica. De hecho, los científicos han realizado experimentos, pero los resultados sólo muestran que el aceite rico en ácidos grasos insaturados (aceite de girasol) no es adecuado para freír. Si los alimentos no se fríen continuamente, no se producen tantas sustancias nocivas.
Comer demasiados ácidos grasos insaturados no es saludable, pero comer demasiado de cualquier nutriente no es saludable. Lo más importante es una cocina razonable y una dieta equilibrada.
Además, a algunas semillas de girasol se les añaden especias al freírlas, como canela, anís estrellado, pimienta de Sichuan, etc. El exceso de especias puede tener cierto efecto irritante en el estómago, especialmente una sustancia llamada safrol contenida en la canela, que ha demostrado ser cancerígena en experimentos con animales. Entonces la responsabilidad del cáncer también debería recaer en el alcanfor, en lugar de imponerse a las semillas de girasol.
Los factores cancerígenos generalmente se dividen en factores químicos, factores físicos y factores biológicos. El consumo excesivo de semillas de girasol puede tener un impacto en nuestra salud, pero no hay informes en la literatura existente de que algún componente contenido en las semillas de girasol tenga un efecto cancerígeno directo.